El servicio de los restaurantes a la carta y la comida es buena, de buena calidad. El servicio de comida al cuarto es pésim. Hay que estar recordando constantemente que rellenen el mini bar. Nuestra ultima noche (7 noches de estadia) nos dejaron 10 botellas de agua (creo que más por el hartazgo de estarles recordando y lo cual ya fue innecesario).
El funcionamiento del agua en los inodoros, tanto en habitación, como restaurantes y zona de alberca deja mucho que desear o no hay agua o no funcionan adecuadamente los botones por lo que fluye constantemente el agua (lo que hace que se vacíen las cisternas de almacenamiento generando un desperdicio de agua innecesario)o no hay papel. 3 dies hubo un olor intenso a drenaje en la habitación, cuando solicitamos ayuda se nos apoyó sin embargo no es lo esperado en un hotel de éste nivel. La comida de bufet es buena sin embargo hubo días que cierta fruta ya sabía fermentada, el último día la cerveza en el restaurante Helios tambien sabía fermentada, definitivamente un sabor totalmente diferente al de los días anteriores. El servicio por parte del personal es variado, en el bar de la alberca secreta, toda la semana fue seco, indiferente. Te contestan "es un placer o estamos para servirles" con un tono de hartazgo, lo cual lo entiendo por el ritmo de trabajo, que hasta te hace sentir incómodo de pedirles tragos sin contar que solo uno (de todos los que atienden) preparaba bien los cócteles (desafortunadamente olvidé su nombre)