Nos fue muy bien. Disfrutamos mucho de la playa y unas canoas del hotel. Las habitaciones son amplias y los balcones tienen buena vista hacia el mar con su respectiva hamaca.
Es muy cómodo que el hotel tenga su estacionamiento en tierra firme, muy cerca de donde se toma la lancha. No había mosquitos en estos días. Hizo bastante brisa y buen sol en estos 3 días de verano/sequía, con algunas lluvias esporádicas en la madrugada.
Una madrugada tuvimos que sacar un animalito volador de la habitación, nada grato, pero también es un hecho que en la isla hay mucha vegetación y su fauna respectiva. A pesar que las puertas y ventanas cerraban muy bien, no sabemos como entró.
Tiene una piscina pequeña y agradable, aunque solamente la usó nuestro hijo un día porque la playa estuvo muy buena. No había agua en las duchas y el grifo cercano a la piscina para no entrar con arena a la piscina, aunque sí había agua en los baños de las áreas comunes.
La comida estuvo bien. En la recepción nos atendieron muy bien para cualquier consulta o requerimiento.