Casas privadas de vacaciones

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No importa si pasas las vacaciones en pleno corazón de la Gran Manzana o en un agreste rincón de Sierra Nevada: a veces, una habitación de hotel convencional se queda pequeña. Tanto si quieres embarcarte en una aventura en familia como si planeas una escapada en grupo, darás en el clavo si optas por una casa privada de vacaciones, ya que ofrece la flexibilidad y el espacio adicional de los que carecen otros alojamientos. Aquí encontrarás un salón amplio para relajarte tras los días de turismo o excursiones y un comedor a tu disposición para organizar festines que saciarán a los huéspedes más hambrientos. Además, tiene varios dormitorios. Podrás deshacer las maletas y descansar tranquilamente, como si estuvieras en casa.

Si bien una de las principales ventajas que ofrecen las casas privadas de vacaciones es el espacio adicional, no es ni mucho menos la única. Al prescindir de los hoteles clásicos y optar por un alojamiento privado, podrás organizar a tu antojo horarios e itinerarios. Eso significa que no hace falta desayunar a una hora establecida ni elegir las comidas entre las opciones de un menú. Puedes levantarte cuando quieras, cocinar lo que más te apetezca (la mayoría de las casas privadas de vacaciones cuentan con cocina) y hacer lo que te venga en gana en todo momento.

Las casas privadas de vacaciones no son típicas de un lugar en concreto. Hoy en día las encontrarás en todos los rincones del mundo, ya sea en las afueras de ciudades europeas con menos afluencia de turistas o en pleno centro de una capital bulliciosa. Podrás disfrutar de ellas tanto en parajes naturales de los Estados Unidos (no te pierdas los lodges rústicos y las cabañas en los bosques disponibles como casas privadas de vacaciones en Big Bear Lake) como en grandes metrópolis de la Costa Este.

También vale la pena echar un vistazo a la enorme variedad de casas privadas de vacaciones en Nueva York. Son un punto de partida inmejorable para conocer de primera mano la vida cotidiana en la Gran Manzana. Las encontrarás en muchos barrios de la ciudad, como Brooklyn o Queens, en los que tal vez no te plantearías alojarte si tuvieras que limitarte a los hoteles clásicos. Lo mismo se puede decir de las casas privadas de vacaciones en Londres. Son una base de operaciones perfecta para explorar, por ejemplo, la periferia del East London, la majestuosidad del West End o los divertidos rincones de Camden, siempre disfrutando de mucho más espacio, privacidad y estilo de los que cabría esperar de otros alojamientos de la capital.