Atardeceres frente al mar y piscina privada en Playa Blanca

Resumen:
Anera Penthouse ofrece una experiencia única frente a una playa casi virgen, donde la serenidad del entorno natural se combina con el confort de una propiedad pensada para disfrutar. Su terraza panorámica con piscina privada es el punto de encuentro perfecto para contemplar puestas de sol espectaculares, recibir invitados o simplemente dejarse llevar por el ritmo pausado del mar. A unos minutos del aeropuerto y del vibrante centro de Zihuatanejo, este refugio combina privacidad, diseño contemporáneo y acceso directo a la arena.

El espacio:
Ubicado en una comunidad de baja densidad que respeta el entorno natural, el penthouse cuenta con acceso directo a Playa Blanca, una extensa franja de arena ideal para largas caminatas. La gran terraza funciona como sala y comedor al aire libre, equipada con una alberca privada y vistas ininterrumpidas al mar. En el interior, los acabados de lujo y la arquitectura abierta permiten que la luz natural y las vistas panorámicas sean protagonistas. El diseño versátil lo convierte en un espacio ideal tanto para una escapada íntima como para estancias en familia o con amigos.

Acceso de invitados:
Los huéspedes tienen acceso completo al penthouse, su terraza privada con piscina y acceso directo a la playa. Además, pueden disfrutar de la alberca común del condominio, rodeada de palmeras y ubicada también frente al mar. Ofrecemos servicios adicionales bajo solicitud previa: chef privado, abastecimiento de víveres antes de la llegada y reservas en restaurantes o actividades locales. Todo pensado para que su estancia sea relajada y fluida desde el primer momento.

El barrio:
Playa Blanca es un santuario natural en la costa de Zihuatanejo. Aquí, la tranquilidad domina el paisaje: no hay aglomeraciones, solo el sonido del mar, cielos amplios y una conexión íntima con la naturaleza. Durante el invierno, la terraza de Anera se convierte en un mirador privilegiado para observar delfines y ballenas en libertad. Muy cerca, la Laguna de Potosí ofrece paseos en lancha, observación de aves y gastronomía típica en enramadas junto al agua.

A tan solo 20 minutos en auto se encuentra Zihuatanejo, un encantador pueblo costero que ha sabido conservar su esencia local. Su bahía en forma de media luna está rodeada de playas, bares con vista al mar y una amplia variedad de restaurantes que combinan sabores del Pacífico con cocina internacional. Es el lugar perfecto para quienes buscan una salida con ambiente, sin perder la calidez y autenticidad de un destino mexicano.

Cómo desplazarse:
Por su ubicación, se recomienda el uso de taxi o transporte privado. El aeropuerto internacional está a sólo unos minutos en coche, y nuestro equipo de concierge puede ayudar a coordinar traslados, choferes o recorridos locales. También se puede alquilar coche si se desea explorar la región a fondo, aunque muchos de los atractivos naturales están a corta distancia.

Interacción con los huéspedes:
Queremos brindarte la mejor experiencia y una estadía digna de alta hospitalidad, por lo que siempre estaremos disponibles para resolver cualquier duda y ser tu acompañante durante toda tu estancia.