En la orilla este del río Guadalquivir se encuentra la Torre del Oro, una atalaya militar que formaba parte de las murallas fortificadas que antiguamente rodeaban la ciudad. La estructura dodecaédrica se construyó en 1221 para proteger los muelles de los ataques, y durante su larga historia ha sido una capilla, una prisión y un almacén de pólvora. Actualmente, la Torre del Oro alberga un museo marítimo.
No se conoce bien el origen del nombre de esta torre de 36 metros. Hay quien dice que se refiere al reflejo del edificio en el río, mientras que otros piensan que el nombre deriva de los metales preciosos que se almacenaban dentro de sus paredes.
Conoce la historia naval de Sevilla y la importancia del río Guadalquivir en el museo, que está repartido en dos plantas. Verás modelos de las tres carabelas que usó Cristóbal Colón para su viaje al nuevo mundo en 1492. En él también hay una réplica de la Santa María, la carabela que capitaneó el explorador genovés.
También podrás ver retratos de importantes figuras del mundo naval español. Observa el cañón del siglo XVI y las herramientas de navegación, banderas, mapas y documentos relacionados con el descubrimiento de tierras extranjeras.
La Torre del Oro tiene tres niveles. El nivel circular superior se construyó en el siglo XVIII. Sube por la escalera de caracol hasta llegar a dicho nivel y disfrutar de vistas al río y a la ciudad desde las alturas.
La torre y el museo abren todos los días excepto los lunes y festivos. Hay que pagar entrada y hay descuentos para niños de 6 a 14 años, pensionistas y estudiantes. Los niños menores de 6 años y las personas con discapacidad entran gratis.
La Torre del Oro está cerca del centro de Sevilla, en el paseo Cristóbal Colón y cerca de varias opciones de transporte público. Hay aparcamiento de pago a poca distancia a pie de la torre. Mientras estás en la zona, pasea por la avenida de la ribera, una de las calles más bonitas de la ciudad.