Si vas a visitar el Museo Arqueológico Nacional de España, te recomendamos reservar varias horas en tu agenda, ya que la variedad de objetos de interés que acoge este bello museo neoclásico es enorme, pues abarcan miles de años y proceden de una gran variedad de países.
El museo se fundó en 1867 por orden de la reina IsabelII. Sin embargo, no se trasladó a sus hermosas instalaciones actuales hasta 1895. La fachada merece la pena en sí misma por el increíble nivel de detalle de sus numerosas estatuas y tallas. Es difícil resistirse a su majestuosa entrada, coronada por un balcón con grandiosas columnas. El espacio interior es igualmente impresionante en escala y esplendor, aunque se han añadido elementos más modernos al diseño.
El museo acoge un abanico inmenso de arte sacro, cuyas piezas, como estatuas y otras características destacadas de monasterios, iglesias y edificios religiosos, se han trasladado a la institución en perfectas condiciones. Te recomendamos acercarte, por ejemplo, al ornamentado coro del sigloXIV, que perteneció al palacio de Palencia. Junto a estos objetos grandes y espectaculares también se exponen numerosos artículos más pequeños pero de importante relevancia espiritual.
Las colecciones del museo son muy diversas. Después de recorrer el arte sacro, quizá quieras pasar a algo completamente diferente, como fósiles antiguos o una colección de coronas votivas visigodas. Una de las piezas centrales del museo es la maravillosa Dama de Elche, un busto perfectamente conservado de una mujer ibérica que se cree que tiene más de 2000años.
Otro de los elementos más destacados es la réplica de las famosas pinturas rupestres de Altamira, descubiertas en 1868. La necesidad de proteger los originales prehistóricos ha obligado a cerrar al público las cuevas donde se encuentran. Sin embargo, esta reproducción es tan precisa, que logra capturar su exquisita belleza y su relevancia histórica.
El Museo Arqueológico Nacional de España domina la calle Serrano, cerca de las estaciones de metro de Colón o Serrano. La entrada es gratuita, pero te recomendamos consultar los horarios de antemano, ya que pueden ser diferentes los días festivos. Una vez dentro de este fascinante tributo al pasado, quizá te resulte algo difícil volver al presente.