By Expedia Team, on April 15, 2019

Siete ideas para unas vacaciones románticas en Apulia

“Desde la meseta de Murgia hasta la región de Salento. Desde el exuberante Gargano hasta la encantadora Gallipoli. Desde las suaves colinas de Bari hasta la llanura desierta entre el mar Adriático y el Jónico. El tacón de Italia ofrece una impresionante combinación de naturaleza, paisajes y antiguas tradiciones rurales. Es el punto de encuentro de antiguas civilizaciones y culturas. Además, es un lugar perfecto para pasar un fin de semana romántico: escoge entre los destinos más populares y antiguas ciudades de ensueño.

### 1. Entre los trulli de Alberobello

Sin duda, Alberobello es una de las ciudades más famosas y encantadoras de la región de Apulia. El centro histórico es conocido por sus trulli, casas tradicionales con cubiertas de forma cónica, y gracias a este conjunto arquitectónico fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1996. En el barrio Rione Monti encontrarás una gran agrupación de trulli que se concentran sobre la ladera de una pequeña colina. Es el lugar perfecto por el que perderse mientras descubres diminutos restaurantes, tiendas y negocios escondidos tras sus paredes blancas. La zona también invita a dar un agradable paseo bajo los rayos del sol, pero al caer la noche resulta aún más encantadora si cabe. Explora el Trullo Sovrano, que significa el “rey Trullo”: la única construcción de estas características que tiene dos plantas. Y si te apetece probar algún plato tradicional, elige el restaurante L’Olmo Bello (Via Indipendenza, 33), donde podrás probar exquisiteces como pasta orecchiette con grelos y achicoria acompañada de puré de habas.

¡Tu hotel en Alberrobello te espera!

1.jpg?1496076066Alberobello y sus trulli: siete ideas para pasar un fin de semana romántico en Apulia.

### 2. Un viaje a través del valle de Itria

Esta ruta te sumergirá de lleno en el valle de Itria y será un auténtico placer para los sentidos; puedes recorrerlo en coche, aunque si prefieres tomarte tu tiempo, anímate a subirte a una bicicleta. Mientras exploras las ciudades de casas blancas, trulli y muros de piedra seca, te seducirán los aromas de las flores de olivo y el aire fresco y seco que proviene de los Balcanes. La ciudad circular de Locorotondo te brindará la oportunidad de disfrutar del paisaje del valle de Itria desde el jardín público y el mirador de Lungomare; de hecho, esta localidad es una de las “terrazas” más bonitas de Apulia, y ofrece unas vistas de los alrededores desde una altura de 400 metros sobre el nivel del mar. El centro histórico te encandilará con sus paredes encaladas y los geranios de colores vivos que asoman desde los balcones de hierro forjado. Resulta curiosa la forma de este casco antiguo, pues se encuentra dentro de un círculo formado alrededor de la iglesia de San Jorge Mártir. Otra población que no puedes perderte es Cisternino. Su excepcional centro histórico se fue configurando espontáneamente, pero gracias a la blancura de la cal conforma un conjunto uniforme. Puedes terminar tu recorrido por el valle de Itria en Ostuni, cuyo espléndido casco urbano está repleto de casas muy cerca las unas de las otras, tanto que casi se entrelazan. Al adentrarte por sus estrechas callejuelas, te sentirás como en un auténtico laberinto por el que no te importará perderte.

2.jpg?1496076079La “ciudad blanca” de Ostuni.

### 3. La península de Gargano: entre la roca blanca y el mar azul

Si te gustan la naturaleza y el mar, la península de Gargano es sin duda el lugar ideal para pasar un fin de semana romántico en Apulia. Peschici, Rodi y Vieste son tres ejemplos magníficos para no alejarse demasiado del mar; mientras que las granjas que salpican la zona interior te permitirán contemplar al mismo tiempo el mar y las montañas. En esta zona puedes explorar el parque nacional de Gargano, un área natural protegida desde 1995. Justo al límite del parque se encuentra la ciudad de San Giovanni Rotondo, que recibe cada año a millones de peregrinos que quieren presentar sus respetos al santo Padre Pío.

### 4. Salento y Lecce: un viaje al Barroco

La región de Salento es ideal para disfrutar del mar en pareja sea cual sea la época del año. Aun así, y con permiso de su magnífica costa, esta zona se erige como centro neurálgico del Barroco en estado puro, y Lecce como su máximo estandarte. Aquí descubrirás iglesias y palacios repletos de adornos de piedra, patios y jardines secretos e, incluso, un anfiteatro romano. Para llegar al centro histórico, puedes atravesar la Porta Napoli y pasear por la Via Giuseppe Palmieri para contemplar la fachada del Teatro Paisiello antes de llegar a la Piazza del Duomo. Esta es una de las plazas más bonitas de la ciudad y se encuentra ubicada en un extenso patio. Tras conocer Lecce, dirígete hacia la costa para visitar Melendugno, Santa Cesarea y Otranto, aunque a lo largo de la costa jónica también encontrarás otros lugares de interés como Porto Cesareo, Portoselvaggio y Gallipoli. Ponle el broche a tu recorrido por Salento acercándote hasta los misteriosos dólmenes y menhires que se ocultan entre los olivos y los muros de piedra seca de la zona rural ubicada entre Giurdignano y Minervino di Lecce. La zona también es hogar de iglesias paleocristianas y almazaras subterráneas.

3.jpg?1496076099La catedral de Lecce, un impresionante edificio de estilo barroco.

### 5. Gallipoli, la “ciudad bonita”

Gallipoli se encuentra a solo 40 kilómetros de Lecce, en la costa jónica. Su nombre significa “ciudad bonita” y su centro histórico se alza sobre una isla de origen calizo que se comunica con la parte continental a través de un puente en arco. Los muros, las murallas y las torres que en su día protegieron la ciudad de los invasores ahora la resguardan de las marejadas ciclónicas, además de contribuir a su interés histórico. El mercado de pescado es uno de sus numerosos atractivos y se encuentra en lo que antiguamente era el foso de este imponente castillo. Tampoco querrás perderte la sencilla fachada de la iglesia de San Francisco de Paula antes de visitar la iglesia de Santa María de la Pureza, la más antigua de la ciudad; en su interior alberga una galería de arte y la sede de la hermandad homónima. Para que tu escapada romántica sea completa, puedes darte un chapuzón en las aguas de la playa urbana en forma de bahía o acercarte hasta cualquiera de las playas paradisíacas que encontrarás a poca distancia del centro de la ciudad.

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Gallipoli al atardecer.

### 6. Polignano a Mare: esperando al amanecer

Hay algo que resulta fascinante de Polignano a Mare: en el casco antiguo de la localidad natal del cantante y actor Domenico Modugno, aún se pueden ver los vestigios de su pasado árabe, bizantino y normando, como los restos de las cuatro torres defensivas que rodeaban la parte más antigua de la ciudad. Otro de sus tesoros históricos es la iglesia de Santa María de la Asunción, que data del siglo XIII. La costa de Polignano es una de las más pintorescas de Apulia, repleta de calas ocultas y espléndidas playas de arena. Puedes tomar la Via San Vito como referencia y dirigirte hacia la cala que se abre paso desde la ciudad para darte un baño, y también acceder a nado a las distintas cuevas sin problema. Completa la experiencia mientras contemplas cómo sale el sol sobre las rocas que hay detrás del monumento dedicado al polignanesi más ilustre: Domenico Modugno.

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_Polignano a Mare, de Carlo Pelagalli_[CC BY-SA 3.0 (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0)], via Wikimedia Commons

### 7. Las islas Tremiti: déjalo todo atrás

Si prefieres disfrutar de una experiencia realmente única y fuera de lo común con tu media naranja, disfruta de un fin de semana lleno de romanticismo en las islas Tremiti. Este pequeño pedazo de cielo situado cerca de la costa norte de la península de Gargano alberga milenios de historia. En el centro histórico de la isla de San Nicola se encuentra el castillo de Badiali o la abadía de Santa María, construida en el año 1045 por monjes benedictinos. Los senderos naturales de la zona te invitarán a ti y a tu pareja a pasear, mientras que el intenso azul del mar os tentará a sumergiros para practicar esnórquel.”