Qué ver en Viena

“Pensar en Viena es traer instantáneas del Danubio. Sin duda, las ciudades bañadas por este río tienen de por sí algo mágico y atractivo. La capital de Austria hace gala de ello. Es el momento de realizar uno de los viajes más culturales al corazón de Europa. Ven con nosotros, te mostramos qué ver en Viena.

No es fácil resistirse a los tópicos. Esta ciudad posee un legado difícil de eludir. Quién es capaz de abstraerse, en un viaje a Viena, de cuestiones que no por reiteradas resultan manidas: el vals, los cafés, Sissi emperatriz, la ópera, Mozart, la tarta Sacher, el psicoanálisis…

Solo paseando por la urbe austriaca se puede comprender que no queda más remedio que rendirse a esos tópicos tan típicos. A la hora de decidir qué visitar en Viena, lo tradicional resulta imprescindible. Es el momento de desvelar qué ver en Viena.

Un viaje a Viena
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Viena es, sin temor a equivocarnos, la capital cultural de Europa central. Su extraordinario pasado ha dejado huella en los maravillosos edificios y palacios que descubrirás por las calles vienesas. Pero, lo mejor es que comencemos a desgranar qué ver en Viena.

### Gustav Klimt en Belvedere

¡Qué mejor que empezar nuestra visita a la capital austriaca que con un beso! Es una de las obras maestras de Klimt. Resulta imposible permanecer impasible ante la belleza de esta famoso lienzo realizado en óleo y pan de oro.

Lo más increíble es que El Beso se encuentra albergado en uno de los conjuntos arquitectónicos más importantes de Viena. Puedes asistir a la mayor colección de pinturas de Klimt, junto a trabajos de Schiele y Kokoschka, una muestra valiosa sobre impresionistas franceses o la más extensa recopilación de arte vienés.

Aglutinándolo todo, los palacios de Belvedere, Patrimonio de la Humanidad. Vas a poder contemplar uno de los conjuntos barrocos más notables de Europa. Los edificios y jardines de la antigua residencia veraniega del Príncipe Eugenio de Saboya debe ser un must en tu planning sobre Viena.

### Una noche en la ópera

La Ópera de Viena es otro indispensable que la ciudad regala a todos los visitantes. Así que hay que reservar localidades para asistir a algunos de los espectáculos de la Wiener Staatsoper. Antes de llamarse Ópera Estatal de Viena, su nombre fue el de Teatro de la Ópera de la Corte Imperial y Real de Viena.

Este edificio neorrenacentista de mediados del siglo XIX, sorprendentemente, en sus orígenes no contó con el favor de los vieneses. Su diseño no resultó del gusto de los ciudadanos. Sin embargo, en la actualidad, no es posible concebir la capital de Austria sin su templo consagrado a la música.

Cada temporada se pone en escena más de medio centenar de óperas y una decena de espectáculos de ballet. Los títulos van rotando según el sistema de repertorio, al que se incorporan grandes voces y figuras internacionales de la música y la danza.

No puedes marcharte de la capital de los melómanos sin asistir a un espectáculo de la Ópera de Viena. Piensa que está ciudad está vinculada a nombres tan ilustres como Mozart, Strauss o Beethoven, por poner solo unos ejemplos.

Si te preguntas qué ver en Viena, el precio en este caso no te va a detener. A diferencia de otros países, aquí la ópera es muy asequible. De hecho, existe un sistema de venta de entradas que incluye la posibilidad de ver el espectáculo de pie.

Hasta medio millar de asistentes pueden disfrutar de la función a un precio muy bajo. Los tickets se ponen a la venta una hora y media antes del comienzo y se pueden conseguir ubicaciones fabulosas para vivir la Ópera de Viena por pocos euros.

### Concierto de Año Nuevo Viena

El concierto de Año Nuevo en Viena es uno de los acontecimientos más universales de la ciudad. Televisiones de todo el mundo lo transmiten cada año. La música de Strauss y el vals vienés se convierten en los protagonistas de una gala extraordinaria.

La mañana del 1 de enero, la ciudad se vuelca con el gran espectáculo que se celebra en la Sala Dorada del Wiener Musikverein. La orquesta filarmónica es la encargada de conducir el gran espectáculo musical que supone el concierto de Año Nuevo de Viena.

### El reloj Anker

Si quieres asistir a un evento muy peculiar debes caminar hacia Hoher Markt. Se trata de la plaza más antigua de la ciudad. Te recomendamos que acudas al mediodía. A esa hora, el reloj Anker se convierte en el protagonista del entorno.

12 figuras históricas van saliendo por uno de los extremos de este reloj astronómico y desaparecen por el otro. Son representaciones de distintos personajes históricos, entre los que se encuentran Marco Aurelio, Alejandro Magno, Maximiliano I de Habsburgo, Joseph Haydn o María Teresa I de Austria.

El famoso reloj hace las delicias de los turistas con el desfile de tallas tan singulares. Es una particularidad vienesa que merece la pena contemplar.

### Hundertwasserhaus

La Casa Hundertwasser es hoy una visita obligada para quienes se acercan a la capital de Austria. Es una de esas singularidades que hay que ver en Viena. Se trata de un complejo de edificios con más de medio centenar de viviendas.

El colorido, las formas irregulares, la incorporación de árboles en el diseño de la fachada y sus particularidades entroncan con el legado de maestros como Gaudí. Sin duda, merece la pena tomar una foto a la Hundertwasserhaus.

### Comer en Viena

Comer en Viena puede resultar toda una experiencia. Sin duda, lo más famoso de la zona sea su café, pero antes de ello aconsejamos tomar asiento en un restaurante y llenar el estómago con un riquísimo Wiener Schnitzel.

Este enorme filete de ternera empanado es de origen español y se sirve con ensalada de patatas. Si tienes hambre este es el plato más adecuado para saciar el apetito por un precio módico.

No podemos olvidar los dulces, la ciudad centroeuropea es famosa por su bollería y su pastelería. Pero si hay una reina es, sin temor a equivocarnos, la tarta Sacher. Acompáñala de un delicioso café vienés con nata montada.

No hay mejor manera de poner punto final a tu viaje a Viena. Empezamos con un famoso beso y acabamos con un célebre dulce. ¡Viena está para comérsela!”