El puente de María Cristina es una hermosa estructura que engalana la capital guipuzcoana y une las dos orillas del río Urumea. Te sorprenderán los enormes obeliscos monumentales de sus extremos, que añaden todavía más espectacularidad al conjunto.
Este famoso puente de estilo regio es una estructura funcional, que usan a diario los habitantes de la ciudad para cruzar el río. El Urumea nace en Navarra y cruza esta famosa ciudad vasca hasta desembocar en el mar Cantábrico, entre el monte Urgull y la playa de la Zurriola, un importante arenal de San Sebastián.
El puente de María Cristina se construyó en lugar de una sencilla pasarela de madera que cruzaba el río para dar paso a la gente que quería desplazarse desde el centro de la ciudad hasta la popular plaza de toros, la Estación del Norte y el velódromo.
Esta bella estructura es un diseño del arquitecto Antonio Palacios Ramilo y, para su construcción, se utilizó hormigón armado, un material muy novedoso en aquel momento. El puente, que lleva el nombre de la reina española María Cristina de Habsburgo-Lorena, se inauguró el20de enero de1905 y, a día de hoy, es visita obligada en los viajes al distrito Centro de San Sebastián.
Admira los tres grandes arcos de aproximadamente 20metros de ancho y 88de largo que soportan el puente, así como las monumentales estructuras que embellecen sus dos extremos. Se trata de cuatro obeliscos de 18metros de altura, inspirados en el puente Pont AlexandreIII que cruza el río Sena, en París. Coronan los obeliscos elegantes estatuas ecuestres, obra del escultor español Ángel García Díaz.
Te recomendamos cruzar el puente de María Cristina, no solo para apreciar de cerca esta bella obra, sino también por sus vistas al río y a la ciudad. Desde él podrás ver otras estructuras conocidas, como la Estación del Norte y la Tabakalera, un centro cultural ubicado en una antigua fábrica de tabaco.