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Antes de empezar quiero dejar claro que Mayka, trabajadora en la oficina ha sido un amor de mujer y nos ha intentado ayudar todo lo que ha podido.
Empezamos por que no está avisado en ningún lado que es un local comercial reacondicionado sin ventanas, que compensan con dos torres de aire acondicionado con más polvo que una casa abandonada. No lo han limpiado en meses.
Continuamos con la limpieza. Asqueroso: zapatos, calcetines y pelos por todos lados, hasta debajo de las camas. Las mesillas tenían porquería dura que rascaba pasar el dedo por encima. La campana extractora y el microondas tenían polvo de hace 40 años. El fregadero tenía suciedad también de no haber pasado una bayeta en meses. Toda, absolutamente toda la vajilla sucia, tuvimos que fregarla a mano nada mas llegar. El sofá tenía unas manchas que no se han hecho ni el ademán de limpiarlo, teniendo que poner cubresofás propios nuestros. Los cojines estaban con mnachas blancas muy sospechosas que tampoco se limpiaron. Lo peor eran los cajones de la cocina: había tal humedad dentro de los muebles de debajo de la vitrocerámica que cada vez que se abría venía un olor a cueva (literal, a cueva) con agua estancada insoportable. En esos cajones había tanta humedad que era imposible dejar azúcar o sal porque se apelmazaba.
De todo esto se dio parte en la oficina y tardaron un mes en devolver el dinero de la limpieza intentando hacernos el lío con un reeembolso parcial. Podría seguir, pero tengo limite de 1500 caractere
Nach C.
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