Casa de Campo

La Casa de Campo es un enorme espacio verde situado al oeste del centro de Madrid. En el siglo XVI, Felipe II lo estableció como coto de caza y hubo que esperar hasta 1931 para que abriera al público. Ocupa una extensión de 1.700 hectáreas y cuenta con numerosas instalaciones de uso público, un zoo e incluso un parque de atracciones. Pasea y disfruta de sus zonas verdes, prácticamente libres de la acción del hombre. Podrás ver ardillas, aves y la flora endémica del centro de la Península. Lo mejor es llevarse un mapa o planificar una ruta, pues la Casa de Campo es tan grande que es muy fácil perderse. Si quieres disfrutar de unas vistas espectaculares de la zona, súbete al teleférico y disfruta de un viaje de altura entre Madrid y el parque. Los niños se lo pasarán en grande recorriendo las 20 hectáreas del Zoo Aquarium de Madrid, donde podrán ver más de 500 especies diferentes, un minizoo, un delfinario y un recinto de pandas gigantes. Si buscas diversión, súbete a las montañas rusas clásicas y acuáticas o date una vuelta en el carrusel del Parque de Atracciones de Madrid. Échale un vistazo a los carteles de eventos del Madrid Arena, un pabellón cubierto en el que se celebran campeonatos deportivos y eventos culturales. Los aficionados al deporte tienen la posibilidad de nadar unos largos en alguna de las piscinas públicas del parque o alquilar una pista de tenis para echar un partidillo. Hay decenas de pistas para montar en bicicleta y en el lago es posible hacer piragüismo. Además, hay merenderos para comer al aire libre e infinidad de espacios verdes para jugar o relajarse. Sigue tu camino hasta el lago y contempla sus aguas o párate a comer en algún restaurante o café, aunque hay que tener en cuenta que las vistas son un privilegio que se traduce en el precio. El acceso a la Casa de Campo de Madrid está abierto permanentemente, tanto de día como de noche. La mayoría de los servicios cierran a la caída de la tarde, mientras que en verano los restaurantes suelen permanecer abiertos hasta tarde. Por razones de seguridad, es mejor evitar determinados puntos más remotos del parque.