Qué ver en Lyon, todo lo que no te puedes perder

“Hay dos cosas que en Lyon se toman muy en serio y has de saber antes de poner tus viajeros pies en ella: la gastronomía -esto es evidente, pues estamos en suelo galo- y a Antoine de Saint-Exupéry.

Quizás no te suene por el nombre, pero si lees aquello de que “lo esencial es invisible a los ojos”, tal vez te suene más, pues es una de las frases más reconocidas del universal libro El Principito. Bien, pues, Saint-Exupéry es su autor y Lyon, su ciudad de nacimiento.

Lyon es una gran ciudad, la tercera más grande de Francia, tras París y Marsella, por lo que, como te imaginarás, si estás preparando una escapada, tendrás mucho para ver. Sus atractivos se concentran en los barrios históricos, declarados, en 1998, Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO: Vieux Lyon, Presqu’île, Croix-Rousse y Fourvière. En Expedia queremos darte algunas razones por las que visitar Lyon es algo que tienes que hacer, al menos, una vez en la vida. Y cuanto antes, mejor.

### La ciudad de El Principito

Vale que El Principito nunca vivió aquí, sino que provenía del Asteroide B 612, pero su creador, el aviador y escritor Antoine de Saint-Exupéry nació en el centro de Lyon en 1900, lo que la convierte, sin ninguna duda, en su ciudad.

El 29 de junio de 2000 se inauguró, con motivo del centenario del nacimiento de Saint-Exupéry , una escultura en la que están representados él mismo, sentado, y, a su lado, el pequeño príncipe.

La estatua se encuentra en la plaza Cellecour, muy cerca de la casa en la que el escritor nació, en el número 8 de la rue du Peyrat. Aunque, en la actualidad, la calle ha tomado el nombre del escritor. En el edificio en el que nació hay una placa que lo recuerda.

### El placer de recorrer Lyon

Puede sonar evidente, pero no hay nada como callejear por una ciudad desconocida, sin ninguna expectativa, y observarla a nuestro paso, dejarla que nos muestre qué es. En el caso de Lyon, concretamente, se trata de uno de los grandes placeres que un viajero puede experimentar. Sobre todo, si lo hace buscando los traboules, pasadizos que, a modo de atajo, comunican calles y patios.

Es conveniente no dejar escapar aquellos con ventanas de la Torre Rosa, en pleno Vieux Lyon ni las escaleras en forma de zigzag de la cour des Voraces, en la Croix Rousse. Como tampoco puede uno marcharse sin buscar aquellos que conforman una red de túneles secretos que tanto usaron los canuts -obreros de la industria textil-, en el siglo XIX, o La Resistencia durante la Segunda Guerra Mundial.

### Cuna de soñadores

Además de Antoine de Saint-Exupéry, otros dos visionarios hermanos están asociados a Lyon: Los hermanos Lumière.

Aunque ambos nacieron en Besançon, sus vidas estuvieron muy ligadas a la capital del departamento del Ródano. De hecho, así como la ciudad renombró a una de sus calles en honor del autor de El Principito, también hizo lo propio con los inventores del cinematógrafo, creando la Rue du Premier Film, justo en el lugar en el que se ubica la casa familiar, de estilo art nouveau.

En dicha casa se exponen, hoy, los primeros cinematógrafos, películas familiares y algunos de los pasos de la invención del cine. Muy cerca de allí, además, se encuentra la fábrica en la que se grabó la que está considerada como la primera película de la historia: La salida de los obreros de la fábrica. Un edificio que, junto a la casa familiar, forma parte del Institut Lumière.

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