Opciones selectas: hoteles en las casas de los canales de Ámsterdam

“Es la clásica estampa de Ámsterdam: una bici junto a los canales flanqueados por casas altas y estrechas. Estos icónicos edificios, que se caracterizan por tener el suelo de la planta baja sobre el nivel de la calle para evitar inundaciones, fueron originalmente las casas y los almacenes de los mercaderes. ¿Te apetece descubrir cinco de estas casas convertidas en hoteles? Sigue leyendo y alójate en una de ellas para disfrutar de unas vistas privilegiadas a los canales, declarados Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

### Canal House

Este hotel de diseño ocupa tres casas de mercaderes adyacentes que se encuentran en el Keizersgracht, el canal del Emperador. Te sorprenderá la decoración de su interior, pero espera a ver el jardín. De hecho, los jardines en Ámsterdam antaño eran un buen indicativo para identificar el grado de riqueza del propietario en cuestión, por lo que, a juzgar por los espacios exteriores del Canal House, de los más grandes de la ciudad, podemos deducir que estos tres mercaderes estaban muy bien situados económicamente. Está claro que alojarte aquí te permitirá disfrutar de un santuario privado en el corazón de la ciudad. ¡Y no abundan! Al fondo del jardín, hay una pequeña casa reservada para reuniones.

### The Toren

The Toren data nada más y nada menos que del año 1618. Consta de dos casas históricas en los canales de Ámsterdam, pero en este caso no se han reformado para unirlas, sino que de hecho ni tan solo están la una junto a la otra. En el n.º 164 se encuentra la casa principal, donde está la recepción, el jardín y el bar. En este edificio destacan especialmente los frescos del techo, pintados por alumnos de la Universidad de Leiden, el alma mater de Rembrandt. En cambio, en el n.º 146, la casa privada, se puede disfrutar del mismo tipo de decoración y de servicios, pero con el valor añadido de la tranquilidad de no disponer de las zonas comunes del alojamiento. Es casi como estar en casa. Tú decides qué te apetece más…

### Hotel Estherea

El Hotel Estherea está compuesto por toda una hilera de casas a lo largo del canal. Comenzó su andadura durante la Segunda Guerra Mundial, cuando Maria Flieger-Gruyters, una mujer que había enviudado, adquirió la primera casa. Conforme fue comprando las casas vecinas, el hotel fue creciendo en tamaño y, con el éxito alcanzado, también en lujo. En la actualidad, lo gestiona su nieta y todavía conserva ese ambiente familiar con un elevado nivel de confort y de servicio. También cuenta con un fabuloso bar, abierto las 24 horas del día, un gimnasio totalmente equipado y un servicio de alquiler de bicicletas y patinetes. Probablemente, la mejor forma de descubrir Ámsterdam sea sobre dos ruedas, por lo que este servicio de alquiler es una ventaja importante.

### The Pulitzer

Si paseas por el Prinsengracht, pasarás por delante de una hilera de 25 preciosas casas en el canal. Pero no te dejes engañar, tras esas fachadas tradicionales se esconde un elegante hotel: The Pulitzer. La casa más antigua data de 1613, pero el hotel ha sido reformado recientemente. Su interior es un laberinto de habitaciones bellamente decoradas, jardines tranquilos y áreas comunes en las que se respira paz. A pesar de estar ubicado en el bullicioso distrito de las Nueve Calles, es un puerto extraordinariamente bien escondido, lo que lo convierte en el lugar perfecto para explorar la ciudad y disfrutar de un pedacito de la historia de Ámsterdam.

### International Budget Hostel

El International Budget Hostel ocupa un almacén del siglo XVII situado junto al canal y es el vivo ejemplo de que no todas las casas en los canales son para viajeros con alto poder adquisitivo. De hecho, para los estándares de este tipo de alojamiento, se trata de uno de lo más económico. El acogedor salón da a Leidsegracht, una preciosa y tranquila calle que discurre junto al canal, en la parte suroeste de la ciudad. Este albergue es el lugar perfecto para conocer viajeros afines a la hora del desayuno, siempre que no hayas tenido ya el placer en los dormitorios compartidos, claro. Si eso de compartir habitación no te gusta o bien viajas en un grupo, también puedes reservar una habitación para tres, cuatro o seis personas. El personal habla varios idiomas, la ubicación es perfecta y ocupa un edificio histórico. ¿Qué más necesitas saber para convencerte de que es la mejor opción en relación calidad-precio?

Echa un vistazo a nuestra página de hoteles en Ámsterdam para ver más opciones.”