El Palacio de Buckingham ha sido la residencia oficial de la Casa Real británica desde 1837, el epicentro de la monarquía constitucional de la nación. Sus paredes han presenciado innumerables decretos de estado, suntuosos banquetes y recepciones de dignatarios extranjeros.
Se erigió en 1705, concebido originalmente con el nombre de Buckingham House para el Duque de Buckingham, pero este palacio ha ido creciendo con el paso de los siglos. Actualmente es uno de los monumentos más visitados del mundo.
Atraviesa el umbral del Palacio de Buckingham, entra en el Grand Hall y podrás admirar las curvas de la escalera de mármol, decorada con retratos colgados por la Reina Victoria. La Sala del Trono, con candelabros de oro y tonos granates, se utiliza para reuniones y recepciones de la realeza. Esta estancia lleva al balcón delantero del ala Este, donde el Príncipe Guillermo y Catherine Middleton se besaron ante todo el mundo tras su boda, en abril de 2011.
Aunque no es un museo ni una galería de arte, la colección privada de arte de este palacio rivaliza con la de muchos museos nacionales. Descubre el mobiliario confeccionado para los reyes y las obras de maestros como Rembrandt.
El palacio cuenta con más de 700 habitaciones. Durante los meses de agosto y septiembre, fechas en que la Reina Isabel II realiza su tradicional visita anual a Escocia, tienes la oportunidad de visitar 19 suntuosas estancias palaciegas, las State Rooms. En esos salones encontrarás multitud de obras de arte procedentes de la colección privada de la familia real. Es necesario abonar una entrada, que incluye una guía de audio. También resulta esencial reservar la visita con antelación en el sitio web del Palacio de Buckingham. Un consejo muy práctico: si la bandera real ondea sobre el palacio, indica que la Reina está en casa.
Para redondear tu experiencia londinense, no dejes de asistir a la ceremonia del cambio de guardia, que empieza puntualmente a las 11:30 de la mañana en los días en que está programada. Son muy pocos los turistas que consiguen distraer la atención de los soldados, todo un ejemplo de estoicidad. Desde el palacio puedes dar un agradable y tranquilo paseo hasta Hyde Park, el opulento distrito de Kensington y Green Park.
Otra posibilidad es tomar el metro para desplazarte hasta los parques, que no están a más de un par de paradas de distancia.
El Palacio de Buckingham está situado en el distrito de Westminster. Puedes ir en autobús desde el centro de Londres o también en metro: la parada de Saint James' Park es la más cercana. Las visitas guiadas de las estancias palaciegas se celebran a diario durante los meses de agosto y septiembre.