By Expedia Team, on June 14, 2019

Guía del barrio romano del Trastévere: puntos de interés, restaurantes y locales nocturnos

El barrio romano del Trastévere alberga un sinfín de locales en los que pasar una noche agradable, pero también vale la pena visitarlo de día para descubrir este lugar en el que el tiempo parece haberse detenido.

Más allá del Tíber: eso es lo que significa su nombre. El barrio romano del Trastévere es, sin duda, uno de los más fascinantes de Roma. No en vano, ha pasado de ser un barrio popular a convertirse en uno de los lugares preferidos de los artistas, los artesanos y los jóvenes. Hoy en día, este barrio se identifica con la diversión nocturna, los restaurantes y el ocio al aire libre. A pesar de que ha sufrido una profunda gentrificación, el barrio del Trastévere todavía conserva su espíritu popular típicamente romano. Cuando camines por sus callejuelas un domingo por la mañana, te darán los buenos días las enredaderas que decoran las paredes rojas de las casas, las obras de los artistas callejeros, los puestos de los artesanos y la impresionante plaza de Santa María en Trastévere.

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Un lugar en el que el tiempo se ha detenido

Un paseo por el Trastévere te permitirá descubrir lugares mágicos, e incluso secretos, ocultos en sus callejuelas. En Via del Moro, 59, encontrarás una tiendecita que parece salida de otra época. En su interior podrás admirar globos terráqueos, clepsidras, relojes de sol, sellos de lacre y libretas encuadernadas en piel. Todos los objetos que se venden en Polvere di tempo están realizados a partir de un diseño del arquitecto Adrián Rodríguez. Pero no te preocupes, no es una tienda dirigida a coleccionistas acaudalados. Aquí encontrarás precios muy variados, según lo que quieras comprar. Por ejemplo, una clepsidra con soporte de madera cuesta a partir de 19 euros, mientras que un conjunto de sello y lacre puede ser tuyo desde 15 euros. Como ves, los precios son asequibles para todos los bolsillos.

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Los pequeños teatros

Si te gustan las artes escénicas, no te pierdas estas dos joyas: el Teatro Stanze Segrete y el Teatro Argot. El primero se encuentra en Via della Penitenza, 3 y no es mucho más grande que un salón. Aquí reina una atmósfera muy íntima gracias a los espejos que recubren las paredes y su reducido aforo, con capacidad para tan solo 40 asientos. El Teatro Argot, por su parte, nació gracias a la recuperación de un espacio en desuso oculto en el patio interior de un viejo edificio, en Via Natale del Grande, 27. Desde su aparición durante la época del auge del teatro alternativo romano, ha sido la cuna de numerosos actores de la escena capitolina y nacional y, todavía hoy en día, acoge espectáculos experimentales protagonizados por actores emergentes.

El Janículo, entre cañones y reminiscencias españolas

El Janículo, la octava colina de Roma, merece sin duda una visita. Un clásico que no te puedes perder es la salva del cañón. Desde 1904, todos los días, exactamente a las 12:00, los militares encienden la mecha que produce una salva de cañón bajo la estatua de Giuseppe Garibaldi, que combatió en esta colina contra los franceses. El espectáculo atrae en especial a los más pequeños, pero los adultos también disfrutan con él y reciben el disparo con un caluroso aplauso.

En la misma colina podrás visitar el complejo monumental de la Real Academia de España, en la plaza de San Pietro in Montorio, 3, a pocos pasos de la famosa fuente de Acqua Paola, conocida también como el “fontanone”. La Academia se inauguró en 1881 en un edificio que se sometió a diversas reformas. En el interior se hallan dos claustros, uno de los cuales contiene el templete de Bramante, un ejemplo típico de la arquitectura renacentista, con una maravillosa cúpula estrellada. También vale la pena visitar la iglesia de San Pietro in Montorio, situada justo al lado, pero antes de poner fin a la visita, recuerda admirar el panorama que se divisa desde la terraza de la Academia.

Por los restaurantes típicos del barrio

Ya se sabe que caminar abre el apetito. Tanto si estás de paseo un domingo por las callejuelas del Trastévere como si es sábado por la noche y te apetece pasar un buen rato, el barrio ofrece numerosas opciones. La Casetta di Trastevere , en la plaza de Renzi, 31/a, es un pequeño restaurante típico romano con precios bastante asequibles. Suele llenarse de turistas, pero esto no debe llevarte a engaño: los primeros platos son buenos y abundantes, mientras que el plato de la casa son deliciosos rigatoni con queso y pimienta servidos en un lecho de parmesano. Sin embargo, la pizza no es una opción tan recomendable. En verano y en los días soleados, instalan una terraza al aire libre desde la que se puede admirar el Trastévere más auténtico, con las fachadas decoradas con sábanas tendidas y la calma habitual del barrio.

En el número 8 del Vicolo alla Scala se halla otra taberna sencilla: Da Olindo (7). En la carta solo encontrarás platos tradicionales. No te pierdas las alcachofas a la romana, los espaguetis con queso y pimienta y la pasta con salsa de carne. Si no conoces la gastronomía típica de Roma, tienes que probar los rollitos de ternera con salsa, los de bacalao de los viernes y los de callos de los sábados. Gestiona el local doña Vera, con unos modales campechanos que harán que te sientas como si estuvieras visitando a una tía lejana. No esperes una comida refinada; lo importante en Da Olindo es su atmósfera casera y relajada.

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Un aperitivo glamuroso

Si en vez de cenar en un restaurante de tradicional sabor romano prefieres tomar un aperitivo en un local lleno de glamur, dirígete a Freni e Frizioni, en plaza Politeama, 4. Aquí reina un ambiente animado que atrae a jóvenes de otros barrios de la capital. Por tan solo cinco euros, puedes disfrutar de un variado bufé libre de lo más original y tomar una copa prácticamente a orillas del Tíber.

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Tomar algo después de la cena

Si te apetece tomar algo después de cenar, el Trastévere ofrece un sinfín de alternativas. Ma che siete venuti a fa’ , en Via di Benedetta, 25, es una de las mejores. Se trata de una de las cervecerías romanas más famosas, donde encontrarás una cuidada selección de cervezas de barril y en botella, así como ron y whisky. El local ocupa dos plantas con paredes revestidas de madera clara, decoradas con las bufandas de los principales equipos de fútbol europeos. El espacio no es muy amplio, por lo que muchos prefieren disfrutar de su consumición fuera del local.

Otro lugar en el que puedes pasar una velada agradable es Rivendita libri cioccolata e vino, en Vicolo del Cinque, 11/a. Se trata de un espacio único en su clase. En este local se sirven originales chupitos en vasos de chocolate, bautizados con nombres un tanto peculiares. Recuerda no tomarte demasiado en serio cuando vayas a Rivendita, ya que aquí los dobles sentidos están a la orden del día, empezando por el nombre de las bebidas que se sirven. Además, ya se encargará el personal de hacer que te sonrojes. En la planta de abajo encontrarás un espacio de reventa de libros de segunda mano que puedes hojear sentado en butacas antiguas, recuperadas de los cines de Roma. Por tan solo dos euros, puedes hacerte con uno.”