Estilo industrial chic: fábricas y almacenes convertidos en hoteles

“A mediados del siglo pasado, los artistas y mentes creativas empezaron a recuperar vestigios abandonados de la Revolución Industrial, los convirtieron en casas y estudios en las zonas urbanas de todo el mundo y aprovecharon sus ubicaciones privilegiadas para ofertar estas fábricas y almacenes convertidos en hoteles. Estos artistas transformaron los ruinosos edificios con altos techos y bajos costes en modernos lofts gracias a unas modificaciones la mar de imaginativas. Los mejores edificios industriales reacondicionados son aquellos que abrazan su antigua esencia y descubren formas creativas de sacarle partido.

### The Waterhouse at South Bund, Shanghái

Desde el exterior, este almacén de los años treinta situado en la antigua zona portuaria de Shanghái no llama mucho la atención. Pero en su interior oculta un secreto: un hotel boutique de 19 habitaciones equipado con el mejor diseño minimalista. Desde el bar del tejado podrás contemplar unas vistas panorámicas del río Huangpu y del paisaje urbano que lo rodea. El hotel The Waterhouse at South Bund también cuenta con un restaurante de renombre, Table No. 1, que ofrece versiones novedosas de la cocina europea bajo la dirección del chef londinense Scott Melvin.

### Fabriken Furillen, Gotland

Este hotel situado en el extremo norte de la isla de Gotland, en Suecia, fue antaño una cantera de caliza. Este alojamiento remoto, a la orilla del agua, ofrece a sus huéspedes un refugio costero inmaculado situado en la ubicación privilegiada de un antiguo enclave industrial. El edificio consiste en un brutal bloque de hormigón que disfraza su interior acogedor. Allí, te espera una estufa de leña que mantiene el lugar caldeado, además de un suelo y unas sillas exteriores cubiertas de una suave piel de imitación. Fabriken Furillen es el lugar ideal si buscas tranquilidad con un toque original.

### Gastwerk Hotel, Hamburgo

El hotel Gastwerk Hotel, en Hamburgo, fue originalmente una central de gas de finales del siglo XIX, y el vestíbulo principal se utilizó brevemente como fábrica de piensos, aunque hoy en día alberga un moderno bar. Durante los años noventa, un promotor compró el lugar, y el puesto de vigilancia, la torre de carbón y la vía ferroviaria elevada se añadieron a la lista de monumentos nacionales de la ciudad. En la actualidad, este alojamiento de estilo loft ofrece algunas de las mejores características que definen a una fábrica, como los altos techos, los ladrillos vistos y las grandes ventanas de acero, que se suavizan con un lujoso mobiliario de mediados de siglo.

### La Purificadora, Puebla

La Purificadora Hotel de Puebla, México, fue una planta de tratamiento de aguas, de ahí su nombre. Este espacio del siglo XIX se reimaginó a manos de Ricardo Legorreta, un famoso arquitecto mexicano. En el interior, los ladrillos vistos y gastados contrastan con el elegante mobiliario, que es en su mayoría morado. Pero la mejor característica de este hotel es su bar en el tejado, que cuenta con una larga piscina rectangular con una pared de cristal, que hace las veces de una especie de acuario con personas para que lo contemplen los asistentes al bar.

### Sir Albert, Ámsterdam

El hotel Sir Albert se encuentra en el distrito de De Pijp, el moderno barrio latino de Ámsterdam. Este edificio se utilizaba en el pasado para trabajar el diamante, pero lo que aquí reluce hoy en día son las líneas limpias y los toques pintorescos, como los pósits escritos a mano que hay pegados por todo el sitio. Siéntate en una de sus lujosas sillas de cuero que parecen sacadas de un club de jazz y coloca los pies sobre uno de los reposapiés en forma de cubo cubiertos de cuero blanco y marrón, de acuerdo al estricto esquema de colores negro, blanco y marrón del hotel.”