Turismo sostenible y viajes “slow” en España

“El turismo sostenible y el Slow Travel se han convertido en tendencia. Esta alternativa se contrapone a la invasión masiva de destinos que se han visto perjudicado por la afluencia desmesurada de visitantes.

No podemos olvidar lugares como Venecia, París, Londres o Barcelona. En estas ciudades se ha llegado a desbordar la llegada de turistas. La masificación llega a ser tan intensa que provoca la turismofobia entre los habitantes de la ciudad.

Por su parte, los turistas no pueden conocer los destinos y se ven sometidos a largas horas de espera, calles atestadas y monumentos colapsados para los que se necesita guardar enormes colas para solo acceder al punto de interés durante unos minutos.

Este hecho ha propiciado que ciertos países y ciudades “fetiche” estén adoptando medidas para reducir el impacto de estas avalanchas. Entre las acciones se encuentra la limitación de atraque de cruceros, establecer un cupo diario de visitantes a ciertas atracciones o prohibir filmar o fotografiar monumentos para hacer el acceso más fluido.

El turismo responsable en España
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En nuestro país ya existen ciudades que se han sumado a la alternativa de los viajes slow y el ecoturismo. Estos conceptos invitan al viajero a olvidarse de los cánones preestablecidos por la industria turística tradicional. A cambio, le propone el disfrute de los destinos vacacionales de una manera más tranquila, consciente y sostenible.

Es hora de acercarse a los espacios con una nueva mentalidad. Hay que permitir que los lugares nos impacten en vez de dejar nuestro impacto en los lugares. Es una forma de viajar bajo el prisma de una vida minimalista y el concepto del zero waste.

Lo cierto es que quienes abrazan las premisas del turismo sostenible afirman sentirse más vinculados con el entorno, disfrutar más de las experiencias, sentir mayor empatía por parte de los habitantes de los destinos, averiguar más sobre la cultura del lugar y saborear mucho más sus vacaciones al olvidarse del reloj.

España aporta un buen número de entornos en los que disfrutar de esta experiencia. Son ciudades que, en algunos casos, han llegado a ser reconocidas entre las más ecológicas de Europa.

Ello ha sido posible gracias a iniciativas y políticas destinadas a fortalecer la sostenibilidad y reducir nuestra huella en el entorno. Por toda la geografía española podemos encontrar lugares que han sido clasificados como espacios naturales o reservas de la biosfera.

Estas decisiones han propiciado que, desde las propias instituciones y contando con el apoyo de los ciudadanos, los visitantes se adapten al concepto de slow travel y valoren y respeten destinos propicios para disfrutar con tranquilidad. La vida minimalista y el zero waste también reportan experiencias muy enriquecedoras.

Destinos españoles de turismo sostenible
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No tienes que salir de España para encontrar propuestas muy tentadoras para disfrutar de este tipo de turismo que ensalza la calidad de vida. Además, este tipo de ciudades permite al viajero formar parte del entorno, mimetizarse con los habitantes del lugar y conocer el destino a fondo, sin tener que afrontar el estrés y la velocidad del turismo de masas.

Es hora de analizar algunas de las propuestas más interesantes para los amantes del ecoturismo en España. Sin salir de nuestras fronteras hay alternativas para todos. Estas que os ofrecemos son, sin duda, muy interesantes.

### Vitoria

La capital alavesa lleva más de una década dedicada a la transformación de su entorno. Desde las propias instituciones locales y con la colaboración en empresas y ciudadanos, la apuesta por la sostenibilidad a conducido a la ciudad a ser reconocida como “Biosphere Responsible Tourism”.

Este distintivo, que apenas posee un centenar de destinos en el mundo, es concedido por la Unesco a las localizaciones que se han comprometido por ofrecer opciones para un turismo responsable con la biosfera.

Además, el Ayuntamiento de Vitoria lleva a cabo un Plan Director de Turismo que engloba hasta 2020. A través de este documento se apuesta por reforzar el turismo responsable y se promocionan los atractivos medioambientales de la ciudad.

Si te decides por una escapada hacia este destino vasco, también debes saber que, ya en 2012 fue nombrada “European Green Capital”. El premio Capital Verde Europea es concedido por la Comisión Europea a las ciudades con mayor implicación en el cuidado medioambiental y la mejora de la calidad de vida de sus habitantes.

Entre los atractivos que esperan al amante del slow travel y el ecoturismo se encuentra el Anillo Verde, un cordón de más de 30 kilómetros de zonas ajardinadas, parques, bosques y humedales que rodea a la localidad.

El senderismo y la bicicleta han cobrado un gran protagonismo en la oferta turística zero waste que propone Vitoria. Es fácil hacer cicloturismo por el centro de la ciudad, muy bien acondicionada para ello. Los espacios están acondicionados para ello y te conducen a los puntos más destacados para visitar:

– La “almendra”. El centro histórico, tras los muros medievales del siglo XI, se presenta con notables edificios del siglo XV.
– La Plaza de la Virgen Blanca. Se comunica con la de la España y es donde luce el famoso cartel vegetal. El nombre de Vitoria-Gasteiz luce en una frondosa obra de arte topiario.
– El anillo verde. Con especial atención al humedal de Salburua, donde se encuentra el Centro de Interpretación de la Naturaleza
– El Tour de los Murales. El centro de la ciudad está plagado de murales de arte urbano. En este proyecto se contó con la implicación de los habitantes y el resultado es un recorrido espectacular.

Por último, aprovecha para programar una visita guiada en bicicleta por la Rioja Alavesa. Tienes la oportunidad de descubrir, a través de las rutas verdes, un entorno natural fascinante y una gastronomía potente, ideal para degustar en una zona enológica con Denominación de Origen.

No lo dudes más y descubre la zona alojándote en un hotel en el centro de Vitoria.

### Bilbao

Atrás quedaron los años en los que la actividad industrial cubría el cielo de Bilbao y las aguas de su ría presentaban elevados índices de contaminación y un olor desagradable. En la actualidad, tras la renovación iniciada como consecuencia de las crisis económicas, la ciudad de Euskadi ha asistido a su propia renovación.

El resultado ha sido un destino que apuesta por el ecoturismo y que toma iniciativas como la de convocar concursos empresariales para potenciar la sostenibilidad de la ciudad. Aquí también ha sido muy importante la colaboración de instituciones y ciudadanía en su empeño por conseguir un entorno ideal para el turismo responsable.

La capital bilbaína está inmersa en un Plan de Acción para el Turismo 2019-2025. Durante este periodo se han previsto más de 90 acciones que tienen como objetivo el fortalecer el sector turístico desde un punto de vista sostenido y sostenible.

Una de las alternativas más atractivas para los visitantes comprometidos con el estilo de vida minimalista y el respeto al medioambiente son las posibilidades que existen para los desplazamientos.

El programa “Train and Bus. Deja que te lleven” apuesta por el uso del transporte público. Para ello se ha potenciado la flota de estos vehículos. Ahora, además, también se opta por los más limpios y ecológicos.

En la actualidad ya se puede disfrutar de una oferta de 16 rutas turísticas que emplean este sistema de transporte. A través de ellas puedes conocer el Gran Bilbao y algunas de las localidades próximas más interesantes, como Urdaibai o Durangaldea. A tu servicio el tren, el bus y el metro.

Echemos un vistazo a algunas actividades que no te puedes perder en tu visita a Bilbao:

– El Museo Guggenheim. La gran joya de la corona de la ciudad. Su valor arquitectónico y la calidad de sus colecciones son indiscutibles.
– El Mercado de San Antón. Es el más grande de Europa, con más de 10.000 m2 de instalaciones cubiertas.
– El Casco Viejo. Sus callejuelas y tabernas típicas atraparán tu atención y te mostrarán un trazado cautivador.
– Una escapada de pintxos. Los maravillosos bocados típicos son la excusa perfecta para ir haciendo altos en el camino mientras disfrutas de esta apuesta gastronómica.
– La Ruta del Txacolí. Es una de las últimas incorporaciones a la oferta de turismo sostenible de la zona. Todo un recorrido con este vino como protagonista.
– Un paseo por la Ría. Ver la ciudad a bordo de un barco resulta espectacular. La propuesta aún es más atractiva de noche.

### Córdoba

La capital musulmana de Andalucía ha tenido que replantearse la forma en que afronta la llegada de visitantes. Durante los últimos años la masificación había encendido la mecha de un incipiente movimiento basado en la turismofobia.

Los habitantes de Córdoba se quejaban de que la elevada afluencia turística hacía imposible una convivencia tranquila. Las calles del centro de la ciudad y el entorno de los monumentos más importantes estaban sometidos a enormes aglomeraciones.

Gobierno, instituciones, empresarios y organizaciones ciudadanas tomaron cartas en el asunto y han conseguido, con mucho empeño, transformar a Córdoba en un destino que abraza la tendencia del slow travel y el turismo responsable.

El resultado se ha concretado en una transformación espectacular. A la facilidad con la que se puede acceder a Córdoba a través de las comunicaciones por vía férrea se añaden las acciones que apuestan por el ecoturismo y la apuesta por el zero waste.

Evidentemente, la reacción de los viajeros que se decantan por un turismo sostenible no se ha hecho esperar. Entre otras opciones, pueden disfrutar de un centro histórico completamente peatonal, lo que permite gozar de una experiencia única en una Córdoba a quien nadie puede negar su encanto.

– La Mezquita-Catedral. El tesoro de la urbe cordobesa. Junto a la Alhambra granadina no hay duda de que es uno de los mayores exponentes de la arquitectura andalusí. Disfrutar de este tesoro es una experiencia que no te puedes perder.
– El Puente Romano. Es el primer puente que se construyó en Córdoba y data del siglo I. Ahora es peatonal, por lo que invita a un paseo relajado y tranquilo que ofrece unas vistas maravillosas sobre el río Guadalquivir.
– La Plaza de la Corredera. Esta es la única plaza cuadrada de la comunidad andaluza. Cerca está el mercado de Sánchez Pecha, un sitio idóneo para que pruebes las típicas aceitunas aliñadas cordobesas. En la plaza también podrás hacer un alto en el camino y tomar algo en los numerosos locales que flanquean sus laterales.
– La Judería. Aquí es donde realmente se aprecian los placeres que proporcionan los centros históricos peatonales. La Judería de Córdoba es un entramado de callejuelas de un encanto subyugador. Está compuesto por el trazado de la zona de la ciudad que habitó la comunidad judía entre los siglos X y XV.
– La Sinagoga de Córdoba. Es la única de la época que se conserva en toda Andalucía. En España son solo tres los templos que quedan en pie relacionados con este tipo de edificación. Atención a sus florituras en yeso y al conjunto de inscripciones que datan del siglo XIV. Resulta imposible no dejarse enamorar. Por cierto, todos los ciudadanos de la Unión Europea pueden disfrutar de entrada gratuita.
– Los Patios. Es cierto que el momento más idóneo para visitar los patios cordobeses es durante el mes de mayo. No obstante, fuera de las fechas de celebración siguen luciendo con una belleza inusitada. Disfruta de estos entornos ubicados dentro de las casas típicas. Sus propietarios mantienen la decoración de plantas y flores durante todo el año.
– Las Tabernas. Mientras deambulas por la ciudad no te prives de probar platos típicos cordobeses en algunas de las muchas tabernas típicas que te encontrarás por el recorrido. El salmorejo cordobés, el típico flamenquín o las berenjenas, que fríen y rocían con miel de caña, entrarán muy bien con una copita Montilla-Moriles, un vino que marida a la perfección.

### Menorca

Este destino balear se diferencia del resto de las islas del archipiélago porque goza de la declaración de Reserva de la Biosfera. Aquí el turismo responsable no solo debe ser una opción. La cuestión va más allá y se convierte en una obligación que trae de la mano acciones que revierten en cualquier forma de visita que se haga con predisposición al ecoturismo.

De hecho, los viajeros que aman los destinos sostenibles deben saber que Menorca se ha incorporado a la Asociación de Ecoturismo de España. De esta manera, refuerza sus actitudes para fomentar la atracción de un tipo de turista comprometido con la protección de los espacios protegidos.

Lugares como la Reserva de la Biosfera y el Parque Natural de la Albufera des Grau se beneficiarán de actuaciones vinculadas al zero waste y, por supuesto, al desarrollo de iniciativas basadas en el ecoturismo.

Hay que destacar el grado de implicación de la Administración, las instituciones empresariales y los colectivos ciudadanos. Gracias a su apuesta decidida han conseguido que esta pequeña isla continúe siendo un paraíso que merezca la pena visitar con una mentalidad slow.

De este modo, el viajero tiene la oportunidad de realizar actividades que se alejan de las típicamente comerciales asociados con el turismo masificado. Talleres de pintura al aire libre, paseos a caballo, rutas de senderismo, trazados en bicicleta, deportes de aventura, experiencias eno-gastronómicas, comercios artesanos, etc.

– Playas paradisíacas. Este pequeño destino insular posee algunas de las playas más maravillosas de España. Lo más fascinante es que, a esas calas de fina arena y aguas transparentes y de un turquesa intenso, puedes acceder prácticamente en solitario. Esto ocurre incluso en temporada alta, así que prepárate para sentirte único en un entorno medioambiental único y muy bien preservado.
– Visita a Ciutadella. Sin duda es una de las localidades más especiales de Menorca. Este destino tranquilo propicia un paseo agradable por sus callejuelas pobladas de preciosos edificios de concepción gótica.
– Cultura talayótica. Si te gustan los vestigios prehistóricos estas de enhorabuena. En la isla balear se localizan más de 1500 tesoros arqueológicos in situ. Son monumentos, navetas y grutas fúnebres con más de tres milenios de antigüedad. La rica Civilización Talayótica nos ha legado yacimientos como el de Torralba d’en Salord, las Taulas de Trepucó o la Naveta des Tudons.
– Mahón. Puedes dedicar unas horas a conocer la capital. Mahón posee un puerto espectacular y un enorme paseo marítimo en el que predominan ofertas de ocio de todo tipo.
– Camí de Cavalls. Un entorno natural único. Este espacio se extiende por un recorrido de unos 200 kilómetros que sirve de nexo entre las playas de Menorca. Es perfecto para hacer senderismo o programar una salida a caballo.
– Ruta de los Faros. Hay siete faros en Menorca que ofrecen una alternativa diferente y muy atractiva de conocer otros puntos de la isla. El faro de Favàritx, en Mahón, es uno de los más visitados pero también merece la pena conocer los otros. A algunos, como el de la Isla del Aire, tendrás que acceder a bordo de un barco-taxi.
– Gastronomía. No te pierdas la oportunidad de disfrutar de la maravillosa oferta gastronómica menorquina. Riquísimos platos te están esperando, desde su famosa sobrasada hasta el delicioso queso de Mahón o la caldereta de langosta.

### La Palma

No cabe duda de que las Canarias son un destino paradisíaco. No obstante, existen rincones que no te puedes perder, sobre todo si eres uno de esos viajeros que apuesta por la sostenibilidad.

Este es el caso de La Palma, uno de los tesoros naturales de España. No en vano es Reserva de la Biosfera, lo que ya te puede dar una idea de la importancia del entorno que vas a visitar. Es el lugar perfecto para disfrutar del ecoturismo.

Saca tu lado aventurero y prepárate para fundirte con un entorno ubicado en la isla más noroccidental del archipiélago canario. Esta colosal formación basáltica recibe la visita de los habituales vientos húmedos atlánticos. A ello hemos de añadir sus extensas reservas de pinos, los extraordinarios bosques de laurisilva y las infinitas tonalidades de una paisaje volcánico.

Con estas credenciales no es de extrañar que el turista motivado por los ecosistemas, los entornos naturales y las actividades de aventura se vea seducido por una Palma que tiene bien merecido el sobrenombre de La Isla Bonita.

Este importante exponente de la macaronesia cuenta con lugares imperdibles para disfrutar de una experiencia a lo slow travel y decididamente ecológica.

– El Roque de los Muchachos. Esta cima de origen volcánico hace que La Palma sea la isla más alta del mundo. Si lo tuyo son los volcanes no te puedes perder otra media docena de ellos que se reparten entre Cumbre Nueva y Cumbre Vieja.
– Caldera de Taburiente. Ubicado en el centro de La Palma. Este lugar es para que te dejes impresionar. 8000 metros de diámetro en pleno Parque Nacional.
– La Playa de Taburiente. En las inmediaciones de la caldera. Aquí te encontrarás con un trozo de litoral completamente agreste, con una impactante morfología apta para amante de los espacios más salvajes.
– Fuencaliente. Esta localidad se encuentra en el extremo sur de la isla. Ha sido la zona volcánica más activa. La última erupción fue en los años 70 del siglo pasado. Su negra arena volcánica sirve para el cultivo de un tipo de uva que cristaliza en uno de los vinos más deliciosos de las Islas Canarias. Se cuenta que el mismísimo Shakespeare quedaba extasiado por sus bondades.
– Senderismo. Los habitantes de la isla han sabido aprovechar los caminos tradicionales de La Palma para su uso como vías senderistas. Este hecho le valió el reconocimiento como Primer Destino Turístico Sostenible del mundo. Este galardón lo concede la Unesco, a través del Instituto de Turismo Responsable.
– Calidad del cielo. No dejes de disfrutar del espectáculo que supone contemplar uno de los cielos más hermosos del mundo. La Palma es el lugar idóneo para la observación y el avistamiento de estrellas.

Como ves España posee grandes apuestas para el turismo sostenible. Solo hace falta que te acerques a ellos y disfrutes tu experiencia con responsabilidad.”