Ruta por el Parque Nacional del Teide
“La atalaya volcánica del Teide, con sus 3.718 metros, domina el amplio paraje volcánico del centro de Tenerife. El recorrido por el mayor de los parques de las Islas Canarias es una experiencia única durante la cual se contempla uno de los más impresionantes espectáculos geológicos del mundo, con su conjunto de coladas y conos volcánicos de caprichosas formas y armoniosos colores. Hay dos accesos principales para adentrarse en el Parque Nacional del Teide: el del norte ( carreteraTF-21, La Orotava- Granadilla, o la TF-24, La Laguna – El Portillo) permite apreciar la exuberancia tropical que caracteriza al norte tinerfeño y es la entrada principal al “mar de nubes”, un fenómeno natural originado por los vientos alisios que empujan a la nubes hacia la cara norte de la isla y crean un mar onírico; y el acceso sur (carretera TF-21), perfecto para contemplar los contrastes que coexisten en la isla, un desierto árido y seco que va cambiando conforme se aproxima al parque gracias a los bosques de pino canario. Lo mejor es combinar ambas opciones, una de subida y otra de bajada.
### Siguiendo los senderos
El Teide y sus alrededores fueron declarados parque nacional en 1954 y es Patrimonio de la Humanidad desde 2007. Una vez en el interior del parque -que recibe a más de tres millones de visitantes al año- la primera visión que se tiene es la de las Cañadas del Teide, una caldera enorme sobre la que se asienta el volcán.
Para conocer bien el parque es recomendable seguir la red de senderos ya sea por cuenta propia o con la ayuda de un guía oficial que se puede contratar en los distintos centros de visitantes (teide.maot@gobiernodecanarias.org). En el centro de El Portillo informan de la variedad, la longitud y la dificultad de las numerosas rutas senderistas, como la de Arenas Negras o la de Los Roques de García y otras más largas, como la de La Fortaleza o la de Siete Cañadas.
### Alcanzar la cima
Tras la visita a las Cañadas queda uno de los platos fuertes de la ruta, la subida en el teleférico que se encuentra a 2.356 metros de altura. Antes de montarse en él, es aconsejable tomar algo en la cafetería y disfrutar de las hermosas vistas. El trayecto dura apenas unos minutos pero merece la pena pues la recompensa final está a la llegada, un mirador con una maravillosa panorámica. Y por fin el momento soñado, la conquista del Teide a través de un sendero empinado cuya ascensión te hace sentir el rey del mundo. Si el día es soleado, desde la altísima cumbre se observan las islas de La Palma, El Hierro, La Gomera y Gran Canaria.
### Dormir acunados por el Teide
También se puede alcanzar el pico pasando la noche en el refugio de Altavista, el único del parque. Aquí, además de lograr el reto de llegar a lo alto del cráter, se vive la experiencia de despertarse en los brazos del Teide. Quienes se apunten al plan albergue, tiene dos caminos, uno por Montaña Blanca, al lado de la carretera TF21, en ese punto se toma el sendero 7 hasta el refugio; o el de la estación de llegada del teleférico, donde se coge el sendero 11 y luego el 7. El final perfecto de la excursión es un reconfortante desayuno a base de bocadillos en el Bar Cafetería El Km5 (Carretera de La Esperanza, km 5.6).
Más información:
Para acceder al parque se requiere un permiso que se debe pedir con un mínimo de un mes de antelación a través de la web www.reservasparquesnacionales.es“
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