Itinerario para recorrer Lisboa en 3 días

“Una capital siempre tiene mucho que ofrecer a quienes la visitan. Y, por supuesto, la maravillosa capital de Portugal no podía ser menos. Conocida como la ciudad de las siete colinas, Lisboa invita al viajero a sumergirse de lleno en la tranquila atmósfera lisboeta, a subir a cada uno de sus muchos miradores para enamorarse de las vistas y de los atardeceres, y a dejarse llevar por la melodía de los fados.

Si tienes claro que tu próxima escapada estará destinada a conocer esta ciudad, no te pierdas el itinerario que hemos preparado para que saques el máximo provecho a tu viaje y veas todo lo imprescindible que ofrece Lisboa en 3 días. ¿A punto para visitar a nuestros vecinos portugueses? ¡Pues vamos a ello!

### Día 1: castillo de San Jorge y barrio de la Alfama

Empecemos con un plato fuerte: el famoso barrio de la Alfama. Aquí encontrarás tradicionales calles empedradas, locales donde asistir a conciertos de fado, unos cuantos monumentos y, sí, cuestas infinitas (no todo podía ser tan idílico). En definitiva, la Lisboa auténtica.

Te proponemos recorrer el barrio de este a oeste, aunque, entre monumento y monumento, lo mejor será que te dejes llevar por el instinto y explores el barrio a tu ritmo. Puedes empezar el día visitando el Panteón Nacional, que tardó nada menos que casi tres siglos en construirse. Después tocará hacer pierna y subir hasta el castillo de San Jorge, situado en la colina más alta de la ciudad, desde donde tendrás unas vistas tan espectaculares que te costará alejarte del mirador.

Y como suponemos que visitarás este barrio en busca de tradición, ¿qué mejor idea que aprender un poquito sobre el fado en el barrio en el que se originó? Añade a tu itinerario el interesante museo del fado y, al salir, no te olvides de acercarte a la catedral de Lisboa, conocida como la catedral de Sé. ¿El plan perfecto para que tu viaje a Lisboa en 3 días comience con muy buen pie? Vete a cenar a uno de los locales de este barrio y disfruta del fado en directo.

### Día 2: Belém al completo

El segundo día de tu visita será un poquito más intenso, pero te prometemos que no te arrepentirás. Si te alojas en un hotel en el centro de Lisboa, te recomendamos que cojas un autobús hasta el palacio nacional de Ajuda, uno de los atractivos turísticos de Lisboa que aún no está masificado. Esta fue la residencia de la familia real portuguesa hasta el siglo XIX y conserva intactos un montón de salas y de detalles.

Al salir, dirígete al museo nacional de carruajes, que se encuentra a tan solo veinte minutos a pie. ¿Eres de esos que se quedan boquiabiertos con los coches de época? Pues este es tu museo. Aquí encontrarás multitud de carruajes antiguos, muchos de los cuales emprendieron viajes interesantísimos que los llevaron incluso hasta Roma desde Portugal.

Cuando termines tu visita, acércate a alguno de los restaurantes típicos del barrio y anímate a probar alguno de los platos tradicionales de la gastronomía portuguesa, como el bacalao a la brasa o la caldereta de pescado. Por suerte para ti, la famosísima pastelería Pastéis de Belém te quedará de camino hacia los próximos monumentos, así que haz una paradita para comprar los típicos pasteles de nata y reponer fuerzas (vaya, o simplemente darte el gustazo).

Por la tarde será el turno de visitar la emblemática torre de Belém y el monasterio de los Jerónimos con su precioso claustro. Imaginamos que a estas alturas ya estarás deseando volver a la comodísima cama de tu hotel, pero, si aún te queda energía, te proponemos que vuelvas al centro caminando y que hagas una parada en LX Factory, un conjunto de locales de comida y de tiendas construidos en una antigua fábrica con un rollo un poco hípster pero muy entrañable.

### Día 3: Baixa, Chiado y el barrio Alto

Se va acercando el final de tu viaje para ver Lisboa en 3 días, pero aún quedan muchas cosas en el tintero. Puedes comenzar el día entrando a conocer la iglesia de Santo Domingo, donde aún se pueden ver las huellas del incendio del que fue víctima en 1959. Después de ver las plazas de Don Pedro IV y de Figueira, busca la rua Augusta y recórrela hasta atravesar el imponente arco que se encuentra al final y que te dará acceso a la famosa plaza del Comercio, donde encontrarás unas curiosas escaleras que se pierden en el Tajo.

Si te atrae la idea de montar en un ascensor de época, vuelve sobre tus pasos hasta llegar al elevador de Santa Justa, donde te despedirás de Baixa para subir al barrio de Chiado. Nada más bajar del ascensor (y de disfrutar de las vistas del mirador de Santa Justa), te darás de bruces con el convento do Carmo, o más bien con sus fascinantes ruinas, en cuyo interior se encuentra el museo arqueológico. Cuando salgas del museo, sube por la rua Garrett y entra en la librería Bertrand, la librería más antigua del mundo, y en la famosa cafetería A Brasileira, frente a la cual podrás sacarte una foto con la escultura de Fernando Pessoa.

Para comer, te recomendamos el palacio de Chiado, un palacio que conserva su decoración y sus salas originales, pero que ahora acoge varias propuestas gastronómicas para comer en un entorno único. Después de recorrer el barrio Alto a tu ritmo, sube al mirador de San Pedro de Alcántara para disfrutar de unas vistas mágicas de la ciudad. Sí, Lisboa y magia son conceptos que, irremediablemente, van de la mano.

¿Aún necesitas más inspiración? Te contamos diez motivos inmejorables para visitar Lisboa. Y si eres todo un foodie, aquí te decimos cuáles son los mejores bares y vinotecas de la ciudad. Menuda escapada a Lisboa, ¡y todo esto en tan solo 3 días!”