Si eliges uno de nuestros viajes a Santander, acércate a descubrir el lujo de la que solía ser la residencia de verano de los miembros de la familia real.

Este templo con forma de fortaleza se compone de dos iglesias construidas sobre unas ruinas romanas que acogen obras de arte religiosas y reliquias sagradas.

¿Suele sonreírte la suerte? Entonces podrías aprovechar tu viaje a Santander para visitar Gran Casino del Sardinero, un casino muy famoso. Por supuesto aquí también podrás darte algún que otro chapuzón en la playa o explorar el puerto.

Esta entidad de gran importancia en el sector bancario se ubica en un edificio con una enorme abertura a través del cual circulan los vehículos.

Si lo tuyo es la historia, acércate a Museo de arte Centro Botín y regálate unas vacaciones por Santander de lo más entretenidas. Y, ya que estás aquí, ¿por qué no salir de compras o darte algún que otro chapuzón en la playa?

Este emblemático mercado de dos plantas es perfecto para explorar la ecléctica variedad de alimentos cántabros que se pueden encontrar en los distintos puestos.