Si reservas uno de nuestros viajes a Santander, visita la plaza Porticada, uno de los fénix que surgieron de las cenizas tras un incendio que arrasó la mayor parte de la ciudad en 1941 y casi la destruyó. También se la conoce como la plaza de Velarde en honor a Pedro Velarde, un militar que murió durante el levantamiento de 1808 contra la ocupación francesa en Madrid. Una vez allí, podrás contemplar la majestuosa arquitectura de los edificios que la rodean.
El centro de la plaza es el mejor lugar para observar los edificios, que están ocupados por oficinas gubernamentales y un banco. Tienen un aspecto herreriano, un estilo arquitectónico español que se desarrolló en el sigloXVI y se caracteriza por su gran precisión geométrica y su escasa o inexistente decoración.
No te pierdas el edificio de la Caja de Ahorros de Santander y Cantabria. El porche de las oficinas de este banco está decorado con dos estatuas de desnudos, un hombre que sostiene un panal y una mujer con dos cántaros. Estas figuras, que representan el ahorro y la caridad, son obra del escultor Agustín de la Herrán Matorras, nacido en Bilbao. En la inauguración, hubo mucha controversia debido a su desnudez.
El monumento a Velarde se puede contemplar desde cualquier punto de la plaza. Representa a este héroe nacional blandiendo una espada de pie junto a un cañón. Puedes aprovechar para disfrutar de un café y una pasta en una de las cafeterías de la plaza mientras contemplas el entorno.
Puede que tengas la oportunidad de ver algún concierto o alguna exposición en la plaza durante tu estancia en la ciudad. A lo largo del año, se suelen ofrecer actividades culturales gratuitas aquí.
La plaza Porticada está ubicada en el centro de la ciudad, cerca de varias paradas de autobuses y aparcamientos de pago. Cuando salgas de la plaza, aprovecha para explorar otros puntos de interés importantes que encontrarás a poca distancia a pie. Entre ellos, está la centenaria catedral gótica de Santander y los jardines de Pereda. En esa zona también se encuentran algunas de las principales calles comerciales de Santander, como la calle Juan de Herrera y la calle Calvo Sotelo.