Vamos a partir de la base de que encontré un ofertón a 77 euros la noche con desayuno y cena, por lo que bajo esa circunstancia le daría un 5 estrellas.
El hotel como tal está fenomenal. Las habitaciones amplias (2 camas juntas) , cómodas y un gran cuarto de baño. Yo tuve la suerte de que la habitación estaba separada respecto al salón. Cuenta con cafetera Nespresso (aunque luego no se reponen cápsulas y tampoco las venden) y mini nevera. Tv Android con wifi por lo que puedes ponerte tu Netflix, Spoty...
La piscina aunque es pequeña tiene hamacas de sobra y camas Balinesas que siempre había alguna libre (me da que la gente pensaba que había que reservalas aparte). Tiene zona solo de adultos pero no pude acceder porque tiene un pase aparte.
Lo más mejorable es el buffet (no tanto el del desayuno que está bien). Muy poca variedad y calidad de bote. Haría falta que la cocina se lo curre más. Lo mejor es que te dan la opción de cambiar la cena por la comida lo que te permite cenar un día fuera.
Gimnasio muy decente. Lo que más me sorprendió es que no tienen una miserable planta (eso sí, tienen servicio de plancha con entrega en 24/48 horas, wtf! ). Otro problema es que está in the middle of nowhere, lejos de cualquier tienda, restaurante o zona de ocio.