Los majestuosos arcos del puente de Richmond cubren una amplia sección del río Támesis y constituyen una de esas visitas que merece la pena hacer en los viajes a Richmond upon Thames. Esta estructura de piedra se extiende a lo largo de 91metros y se halla rodeada de una suave pendiente cubierta de hierba y un pintoresco bosque. Podrás sacar fotos muy bellas de este excelente ejemplo arquitectónico del sigloXVIII, en el que los dos lados del puente se elevan ligeramente para encontrarse en el centro.
Si caminas hasta el centro podrás contemplar las bellas vistas de los tranquilos alrededores de Richmond y observar el terreno arbolado de Corporation Island, los edificios ribereños de la zona y, con toda probabilidad, el ir y venir de numerosas embarcaciones. Una elegante balaustrada flanquea las dos aceras junto a la calzada que recorre la construcción. Merece la pena volver de noche para ver el puente iluminado con la luz de las farolas de estilo clásico.
En el lado de Richmond encontrarás una buena oferta de restaurantes y pubs tradicionales con terrazas inclinadas que dan al agua. Otro elemento destacado del entorno es el busto del primer jefe de estado de Chile, Bernardo O'Higgins, quien estudió en Richmond a fines del sigloXVIII. A su alrededor se extiende el césped de la plaza O'Higgins.
El extremo suroeste del puente lo marcan los jardines de Cambridge. Si el tiempo lo permite, quizá quieras unirte a los bañistas y excursionistas que vienen a disfrutar de estos terrenos alejados del bullicio urbano. También puedes alquilar una embarcación en Richmond Bridge Boathouses, en el lado norte del puente, y salir a navegar por el río.
El puente es un diseño del arquitecto James Paine de finales del sigloXVIII ideado para sustituir al que había en el cruce de ferris. Este servicio incluía una embarcación más pequeña para pasajeros y un "bote de caballos" que transportaba mercancías, carros ligeros y, como su nombre indica, caballos. Inicialmente, la estructura era más empinada y estrecha, aunque en posteriores reformas se adaptó al transporte moderno a principios del sigloXX.
En su momento, se planeó que los actos de vandalismo sobre la construcción se castigaran con un exilio de siete años a las colonias de Estados Unidos, pero este país consiguió la independencia antes de que el puente se completara y dicho castigo nunca llego a aplicarse.
El puente de Richmond cruza el río Támesis en el extremo sur de Richmond, a las afueras del suroeste de Londres. Puedes llegar en metro hasta la estación de Richmond y caminar durante diezminutos en dirección suroeste. Aprovecha para visitar otras atracciones de la zona, como Richmond Green, el Teatro Richmond y el Museo de Richmond.