Hotel lujoso de excelente diseño. La atención del personal muy buena, limpieza y comodidad tanto en hotel como en habitación sobresaliente.
En la habitación hay plancha y detalles como paraguas de cortesía por si se necesita, amenities suficientes para la estancia y un punto muy positivo tener cafetera y calentador de agua, donde reponen lo necesario cada día, si bien podría haber algo más de variedad en café (descafeinado) o tés (solo rojo y tila). Hay dos botellas de agua gratuitas, que no reponen después, pero es un detalle.
Cama cómoda, el baño es abierto excepto inodoro y ducha que separa puerta de cristal, aunque pierde intimidad. El espacio está muy bien aprovechado, la habitación tiene buen tamaño.
Queda cerquísima de la Torre Glories, a 2 minutos de metro y tranvía y cerca hay centro comercial y gran supermercado, y algunos restaurantes, aunque es zona de negocios. A 15 minutos andando de Sagrada Familia y bien conectada con ciudad.
No pude ver la zona de gym y sauna/hamman, incluidas en precio, por falta de tiempo, ni la terraza superior. Tampoco restauración ni bar porque, como punto negativo, es excesivamente caro el precio de buffet y comidas.
Aunque la habitación y zona es tranquila, sí se escuchan ciertos ruidos de habitaciones contiguas o limpieza en pasillos, si bien no pasaron muy temprano.
En general, sitio recomendable y para repetir.