By Expedia Team, on April 4, 2017

Miami, un gran plató de cine

“En la mitad de los años 70 del siglo pasado, el diseñador neoyorquino Leonard Horowitz se trasladó a Miami y fundó la Miami Design Preservation League con el objetivo de renovar el barrio de South Beach y su hermosos edificios art déco amenazados por el tiempo y el deterioro. Redecorado en tonos pastel, South Beach se convirtió rápidamente en el escenario ideal para sesiones de fotos, películas y series de televisión, pero fue la serie Corrupción en Miami la que puso a la ciudad de Florida en las pequeñas pantallas de todo el mundo.

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Don Johnson e Philip Michael Thomas en Corrupción en Miami
© Universal Television

La serie producida por Michael Mann, que se emitió desde 1974 y hasta 1990, narraba con mucho glamour las hazañas de dos policías del Miami-Dade Police Department, Sonny Crockett (Don Johnson) y Rico Tubbs (Philip Michael Thomas), al ritmo de las canciones Hits Pop y new wave del momento. Su estilo moderno y chic, con diseños de Armani y Ferrari Testarossa, convirtió la serie en un auténtico fenómeno. Miami se vio catapultada con la serie y su imagen renovada totalmente, el mundo entero empezó a ver la ciudad como un lugar romántico y encantador.

Pero por supuesto Miami no era desconocida para industria del cine estadounidense. Hollywood ya la había elegido para el clásico Con faldas y a lo loco (1959) de Billy Wilder (aunque la película se rodó casi totalmente en California), y Frank Sinatra investigó en sus calles para la película Hampa dorada (1967) que se rodó en uno de los iconos arquitectónicos de la ciudad, el Fontainebleau Hotel de Miami Beach (4441 Collins Ave, Miami Beach), donde también se filmó una famosa secuencia de James Bond contra Goldfinger (1964).

Frank Sinatra toma el sol en el Fontainebleau Hotel en Hampa Dorada (1967)
© 20th Century Fox

Un salto adelante de unos veinte años y ahí está El precio del poder (Scarface) (1983), una de las obras clave de la filmografía de Miami. Dirigida por Brian De Palma, con guión de Oliver Stone e interpretada por un histriónico Al Pacino, la película narra la epopeya de Tony Montana, un exiliado cubano con una idea fija en la mente: alcanzar la cima del mundo criminal de Florida mientras trafica y consume cocaína. La película fue condenada a causa de la violencia indiscriminada y de la imagen negativa que afectó a la comunidad cubano-americana (De Palma fue obligado a insertar una especificación para clarificar que los personajes no representaban la comunidad entera). A pesar de todo, El precio del poder es la representación más vívida de los excesos de Miami en los ochenta, donde la belleza de Ocean Drive, en South Beach, solo era la fachada de un mundo dominado por el consumo de drogas.

Al Pacino en el set de El precio del poder (Scarface, 1983)
© Universal Pictures

Oliver Stone regresó a Miami para rodar otra de sus películas de culto, Un domingo cualquiera (1999) centrada en el mundo del fútbol y con Al Pacino también como protagonista. El estadio Orange Bowl de los Miami Dolphins, destruido en 2008 para crear Marlins Park (501 Marlins Way), el campo de baseball de los Miami Marlins, fue el set del equipo ficticio de los Miami Sharks de la película. También el Hialeah Park Race Track (2200 E 4th Ave, Hialeah), uno de los históricos hipódromos de EE.UU., apareció en otro gran clásico con Al Pacino, la segunda película de la serie de Francis Ford Coppola El padrino (1974).

Más allá del clima violento y brutal de las películas de gánsteres, en Miami se rodaron comedias exitosas como Ace Ventura, un detective diferente (1994) y Algo pasa con Mary (1998). La primera reveló al gran público el talento de Jim Carrey y se rodó entre Miami Beach, los estadios Orange Bowl y Sun Life (347 Don Shula Dr, Miami Gardens) y el islote de Virginia Key en Biscayne Bay. Este último fue también la localización de la comedia demencial Caddyshack (1980), clásico de Harold Ramis protagonizado por Bill Murray, y de A todo gas 2 (2003), segunda entrega de la serie de películas de acción de carreras callejeras ilegales más famosa de los últimos años, totalmente ambientada en Miami y sus alrededores.”