Los mejores lugares para ver el Skyline de Nueva York

“Si hay una ciudad que se disfruta mejor desde las alturas, esta es Nueva York. La famosísima ciudad de los rascacielos es tan impresionante desde lejos como desde lo alto de cualquiera de esos gigantes de hormigón que dominan el horizonte, lo que nos ofrece infinidad de oportunidades para disfrutar de su skyline y multitud de perspectivas para hacer fotografías dignas de enmarcarse. Sigue leyendo para descubrir dónde puedes disfrutar de las mejores vistas de Nueva York.

Mirador del Empire State Building
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Sabemos que comenzar con este mirador tal vez no sea muy original, pero es indudable que tanto este edificio como las vistas desde su mirador al aire libre en la planta 86 son auténticos iconos de la Gran Manzana, y marcharse sin haber estado aquí es como no haber visitado nunca Nueva York. Al ser un lugar muy conocido, las colas de acceso suelen ser largas, sobre todo en temporada alta, por lo que es muy recomendable comprar entradas con acceso prioritario y, si queremos ver el atardecer sobre el río Hudson, acudir con suficiente antelación.

Mirador del Top of the Rock
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Este es el segundo mirador más visitado de Manhattan, situado en la parte más alta del complejo Rockefeller, en plena Quinta Avenida. Aunque el mirador tiene instalados unos cristales de seguridad que dificultan el hacer fotografías, la parte superior del mirador no tiene ninguna barrera, aunque hemos de estar preparados para abrirnos paso a codazos, ya que el espacio es reducido y todo el mundo sube aquí en busca de la foto perfecta. Este mirador ofrece unas vistas increíbles de Central Park y del propio Empire State Building. Subir aquí al anochecer y contemplar cómo las luces de la ciudad se van iluminando a nuestros pies es una experiencia mágica.

El One World Observatory
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Se trata del mirador más alto y nuevo de la ciudad, ubicado en el impresionante One World Trade Center, el sexto rascacielos más alto del mundo que se construyó al lado de donde se encontraban las Torres Gemelas. El mirador, inaugurado en el año 2015, está en las plantas 100, 101 y 102, a más de 400 metros de altura, y ofrece espectaculares vistas de 360 grados de toda la ciudad, de los ríos que la recorren y de la bahía. Definitivamente, es uno de los miradores imprescindibles de Nueva York si sois amantes de las alturas y de la fotografía.

Mirador del cartel de Pepsi-Cola
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Este cartel se encuentra muy cerca del Gantry State Park, y se hizo famoso por aparecer en algunas películas, como Munich, de Steven Spielberg. Debajo del cartel hay un excelente mirador para ir de noche, y contemplar el enorme enjambre de las luces de Manhattan titilando en la distancia y reflejándose en las oscuras aguas del East River. Esta es sin duda una de las vistas más románticas de la ciudad, por lo que es ideal para disfrutarla en pareja. Además, es gratuito, lo que siempre es una ventaja en una ciudad tan costosa como esta.

El teleférico hacia Roosevelt Island
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No todas las ciudades pueden presumir de disponer de un mirador “móvil”, y es que el famoso teleférico que conecta esta isla con Manhattan no podía faltar en nuestra lista. El trayecto cuesta igual que un billete de metro, por lo que es también una opción muy económica para disfrutar de las vistas de la ciudad. Al iniciarse el trayecto, los edificios se ocultarán tras el puente de Queensboro, pero a cambio obtendréis unas perspectivas únicas de las bulliciosas calles de Manhattan. Al ser tan barato, podéis hacer tantos viajes de ida y vuelta como queráis hasta conseguir la foto deseada.

El ferry a Staten Island
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Este ferry, que une Manhattan con Staten Island, es otro mirador “móvil” perfecto para disfrutar de un atardecer en esta maravillosa ciudad. Las principales ventajas son que es gratuito y su frecuencia es muy alta, además de ofrecer una de las vistas más reconocibles de la Gran Manzana y de la Estatua de la Libertad.

El puente de Brooklyn
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Uno de los imprescindibles de la ciudad de Nueva York, no sólo por la maravilla arquitectónica que es este puente, sino por las vistas que ofrece de la ciudad. Da igual dónde se mire, ya que las vistas siempre son espectaculares: a un lado, la Estatua de la Libertad en medio de la bahía; al otro, el puente de Manhattan sobre el East River lleno de embarcaciones que dejan sus estelas de espuma blanca. Las fotos de postal están garantizadas.

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