Las diez montañas más bonitas de los Dolomitas

“¿Has oído hablar alguna vez del “rosicler”? Se trata de un fenómeno que se produce durante la puesta y la salida del sol y que tiñe los Dolomitas de tonos que van del rojo al violeta, debido a la dolomía que compone las montañas. Los nueve macizos, que Le Corbusier definió como “la obra arquitectónica más hermosa del mundo”, son desde el año 2009 Patrimonio de la Humanidad. Además de ser una reserva natural enormemente variada, en sus rocas está escrita la historia geológica de la tierra, desde cuando constituían un archipiélago. Si bien hace millones de años el mar acariciaba las montañas, hoy se encuentran inmersas en los territorios de Trentino-Alto Adigio, el Véneto y Friul-Venecia Julia.

### 1. La reina de los Dolomitas: la Marmolada

Con sus 3342 m, este pico situado entre las provincias de Trento y Belluno es el más alto de los Dolomitas. Los demás macizos lo rodean como una corona y desde su cima se puede admirar un impresionante espectáculo en 360 grados.

### 2. Las Tres Cimas de Lavaredo, icono de los Dolomitas

Estos tres picos de dolomía, incluidos a menudo entre las montañas más bonitas del mundo, son tres enormes formaciones rocosas aisladas de forma regular y dispuestas de manera simétrica. Por sus cumbres pasa la frontera entre la provincia de Belluno y Bolzano.

### 3. La Pala de San Martino y la meseta “lunar”

Salpicadas de picachos, picos y aristas, las cumbres de estas montañas ocultan una amplia meseta rocosa que se abre, una vez que se alcanza la cima, a una especie de paisaje lunar metafísico. El macizo ocupa un territorio muy vasto, que se reparte entre la provincia de Belluno y Trento.

### 4. Monte Pelmo: el trono de Dios

Según la leyenda, Dios se sentó aquí para contemplar los Dolomitas una vez finalizada su creación. Por su forma característica, los lugareños lo llaman afectuosamente “el trono del Padre Eterno”.

### 5. El Sciliar, “símbolo” del Alto Adigio

En contraste, el Sciliar es obra del Diablo: su fisonomía cambia según desde qué lado se contemple. Precisamente la perspectiva que se puede admirar desde el valle de Bolzano se ha convertido en el emblema del Alto Adigio.

### 6. El macizo del Tofane, lugar de celebración de las Olimpiadas de 1956

Los tres picos principales del Tofane se alzan orgullosos en el valle de Ampezzo, en la provincia de Belluno. En la pista Olimpia tuvieron lugar las históricas Olimpiadas de invierno de 1956, que hicieron famosos a los Dolomitas en el mundo entero. Sus renombradas pistas de esquí son la atracción turística más elegante y exclusiva.

### 7. Monte Cristallo, la perla de Ampezzo

Esta cumbre se alza al norte de Cortina d’Ampezzo y hace inconfundible su paisaje. Su ascenso recompensa a los excursionistas más avezados, que al conquistar su cima pueden disfrutar de una vista impresionante de todo el valle.

### 8. Sassongher, la montaña perfecta

Símbolo de la Alta Badia, su forma de cono invertido se erige imponente sobre Corvara, en la provincia de Bolzano. Si se observa desde allí, parece una montaña hermosa e inaccesible, pero ofrece numerosas posibilidades a los excursionistas y rutas con diferentes niveles de dificultad.

### 9. Monte Borgà y los Libros de San Daniel

En los Dolomitas Friulanos, en la provincia de Pordenone, a 2200 metros de altura sobre el monte Borgà se encuentra un espectáculo impresionante: unas originales estratificaciones rocosas que parecen libros petrificados.

### 10. Cima Tosa, la historia del alpinismo

En la provincia de Trento se encuentra la cumbre más alta de los Dolomitas de Brenta, un auténtico paraíso para los escaladores. Sus paredes y glaciares, frecuentados desde mediados del siglo XIX, ofrecen tentadoras pruebas de habilidad a los más expertos.

Foto de portada: San Martino di Castrozza y el Grupo Pala visto desde el monte Castellazzo. Fotografía de Mauro Battistelli. Cortesía de Fototeca Trentino Sviluppo S.p.A.”