Ruta por las bodegas de la Ribeira Sacra

“Entre el sur de Lugo y el norte de Orense, las caricias de los ríos Sil, Cabe y Miño han hecho que esta tierra sea excelente para el cultivo de la viña. Un fin de semana es perfecto para recorrer esta zona en coche conociendo sus mejores bodegas.

Hay que viajar al pasado para descubrir esta rivera. Los romanos cultivaron aquí las primeras vides y las mezclaron con otras silvestres para crear un vino de fama, por aquel entonces, imperial. Más tarde se levantaron en estos parajes una gran cantidad de monasterios que hicieron que Doña Teresa de Portugal acuñase el nombre de Ribeira Sacra para denominar este territorio.

Muchas de aquellas edificaciones monacales han sido reutilizadas como bodegas. Este es el caso de la Adega (bodega en gallego) Algueira (Doade, s/n Doade, Lugo) ubicada en un antiguo monasterio del siglo XII y situada en plena rivera lucense del Sil. Rodeada de bosques de castaños, es un lugar perfecto para recrearse con la naturaleza y ver el proceso de la uva hasta que se convierte en el preciado caldo. El Restaurante O Castelocompleta las instalaciones de esta bodega y en él se puede catar el buen maridaje del vino blanco con el marisco o del tinto con carne de buey gallego.

También en Lugo las notas afrutadas entre toques de madera y tabaco de la uva han impregnado las barricas de la histórica Bodega Guimaro (Sanmil 43 Santa Cruz de Brosmos , Sober Lugo) que data de principios del siglo XX. En esta adega se elabora uno de los mejores vinos de la Ribeira Sacra y desde 2003 produce un vino envejecido en barrica de roble francés muy reconocido en el mercado.

A lo largo de toda la Ribeira Sacra, la viticultura que se practica es la conocida como ‘heroica’, dada la dificultad de la vendimia en terrenos tan escarpados. La Adega Ponte de Boga (Calle Couto, s/n, Castro Caldelas, Ourense) en la Terra de Caldelas, responde a la perfección a este apelativo épico. El paisaje caldelano es muy abrupto por lo que las viñas se sitúan en impresionantes terrazas en la misma rivera del río Sil. Es recomendable visitar estos parajes en otoño, cuando se tiñen del color del vino.

Frente a la tradición de la mayoría de las bodegas, en Ronsel Do Sil (A Barxa s/n, Sacardebois, Parada de Sil, Ourense) la unión de lo nuevo con esta actividad ancestral es perfecta. Lo llaman la “arquitectura del vino”. Rehabilitando un antiguo lagar han apostado por la interacción directa con el paisaje. La bodega se ubica en lo alto de la escarpada rivera del Sil, junto a sus viñedos. Es posible visitarla y asistir a una cata de vinos tras un agradable paseo por las cepas.

Si bien es cierto que al hablar de vino gallego la referencia es siempre el magnífico albariño, no hay que olvidar los tintos. Visitar la Bodega Do Babei (Langullo, Manzaneza, Ourense) es pasear entre notas de frambuesa y mora y el envolvente aroma a regaliz de sus vinos tintos, el más conocido es La Lama, producido de forma casi artesanal.

Fotografía de portada: El impresionante paisaje de la Ribeira Sacra. Ribeira Sacra do Miño courtesy © E. Crespo 2014 Creative Commons/Flickr”