Ocho cosas imprescindibles que ver y hacer en Ámsterdam

“En cuanto a experiencias de viaje inolvidables, Ámsterdam no solo promete, sino que cumple. Ecléctica, divertida y liberal, la ciudad de los canales tiene una arquitectura de postal, cultura y museos a raudales y uno de los mejores ambientes de fiesta de Europa. Alquila una bicicleta y recorre sus calles pedaleando, como los residentes. Y, si es la primera vez que la visitas, toma nota de estas ocho cosas imprescindibles que hacer y ver en Ámsterdam.

Ver los principales museos
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La amplia plaza de Museumplein alberga los tres principales museos de Ámsterdam. En el Rijksmuseum puedes ver las obras de los mejores pintores holandeses y flamencos, como la famosa La ronda de noche, de Rembrandt. El Museo de Van Gogh es uno de los más visitados, por lo que es recomendable reservar entrada con antelación; si tienes especial interés en la vida y obra del artista, puedes reservar una visita guiada privada, así como asistir a alguna de las charlas o los talleres que organizan con frecuencia. El museo Stedelijk es parada obligatoria si te gustan el arte y diseño modernos y contemporáneos.

La plaza Dam
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Esta plaza es tanto un punto de encuentro y como de paso de residentes y turistas. Aquí se encuentran algunos edificios relevantes, como el Palacio Real, la iglesia gótica Niewe Kerk y el Monumento Nacional. También es lugar de celebración de ocasiones especiales, como el Día del Rey. En diciembre se engalana para la temporada navideña y acoge a miles de personas en Nochevieja para ver los fuegos artificiales y recibir el nuevo año en buena compañía. Si te gusta ir de compras, pásate por De Bijenkorf, un lujoso centro comercial ubicado en el lado este de la plaza.

Ir al mercado flotante de las flores
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Pasear por Bloemenmarkt es un regalo para la vista y el olfato. Este mercado de flores es una de las principales atracciones turísticas de Ámsterdam y un buen sitio donde comprar semillas o artículos de jardinería como recuerdo. Las tiendas se ubican dentro de barcas flotantes; actualmente tienen una ubicación fija, pero, en sus orígenes, las barcazas llegaban hasta aquí por el río desde el campo repletas de orquídeas, violetas, narcisos y, por supuesto, tulipanes para vender.

Callejea por el barrio de Jordaan
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Olvídate del mapa y camina sin rumbo por uno de los barrios de moda de Ámsterdam. Pasea por sus callejuelas, busca los patios con jardín escondidos (hofjes) y contempla sus pintorescos edificios. Curiosea en las numerosas galerías de arte y tiendas independientes y, si lo visitas un sábado, pásate por los mercados gastronómicos de Noordermarkt y Lindengracht.

Visitar la Casa-museo de Ana Frank
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Tras la fachada de Prinsengracht 263 se oculta el anexo secreto donde Ana Frank y su familia vivieron escondidos más de dos años antes de ser delatados y deportados. La parte delantera de la casa ha sido transformada en un emotivo museo dedicado a la persecución, mientras que el anexo posterior, donde podrás ver fotografías y objetos personales de la familia Frank, da una buena idea de cómo vivieron ocultos esos dos años.

El barrio Rojo
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El barrio más famoso de Ámsterdam es un sitio particular y difícil de explicar. Por un lado, caminas entre burdeles, tiendas eróticas y locales de espectáculos; por otro, hay un estricto sistema de videovigilancia con numerosas cámaras, la prohibición de beber alcohol en la calle y un código de comportamiento que recomienda encarecidamente no hacer fotos de los escaparates. Lo mejor es ir y sacar tus propias conclusiones.

Recorrer los canales
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Aunque puedes recorrer los canales en bici, dado que debes prestar atención al tráfico, lo más recomendable es hacerlo a pie. Ámsterdam tiene 165 canales, de los cuales los cuatro principales -Singel, Herengracht, Keizersracht y Prinsengracht- forman un semicírculo concéntrico que rodea el casco antiguo. La sección Gouden Bocht (“curva dorada”) de Herengracht, el canal principal, alberga algunas de las casas más bonitas de Ámsterdam. Una forma distinta de ver la ciudad y sus canales es hacer un crucero, sobre todo al caer el sol, para ver los puentes y los edificios iluminados.

Pasear por Vondelpark
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Es perfecto para pasar una tarde tranquila paseando a pie, en bici o incluso en patines, para hacer un pícnic o descansar entre visita y visita. Algunos de los atractivos del parque son su jardín de rosas, la escultura El Pez de Picasso y la amplia agenda de acontecimientos estivales; durante los meses de verano puedes asistir a conciertos y musicales gratis en su teatro al aire libre. Aprovecha el buen tiempo para tomar algo en Groot Melkhuis, con terraza en la orilla del agua, y tampoco te pierdas la pintoresca Het Blauwe Theehuis (“casa de té azul”), cuya estructura se asemeja a un platillo volante.

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