By Expedia Team, on October 18, 2019

Más que sol y playa: qué ver en Calpe

“Este pueblo de la Costa Blanca ha sido durante generaciones lugar de veraneo para muchos españoles, que seguramente lo recordarán de los veranos de su infancia. Sin embargo, en Calpe hay muchas más cosas que ver, aparte de su famosa playa y el icónico Peñón de Ifach, desde el que se pueden contemplar vistas de la ciudad y sus playas, dicho sea de paso. Sigue leyendo para saber qué cosas puedes visitar en Calpe.

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La Pobla D’Ifach
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Un interesante asentamiento medieval que se ubica pocos metros antes de la oficina de información del Parque Natural de Ifach. Su importancia se debe a que fue fundada en el siglo XIII por el almirante Roger de Llúria, quien llevó a cabo hazañas navales al servicio de la Corona de Aragón. En la actualidad, este yacimiento es único en su género en la Comunidad Valenciana, y además es una sorpresa muy curiosa para todo el que se anime a ascender el Peñón de Ifach.

El Paseo ecológico Príncipe de Asturias
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Desde la cala del Racó se puede acceder a este agradable paseo peatonal que rodea la base del famoso Peñón D’Ifach. El paseo, de unos treinta minutos, ofrece vistas poco frecuentes de las accidentadas paredes del Peñón y constituye una actividad muy agradable para disfrutar de la brisa marina y de las vistas al sur del litoral de Calpe: Altea, Benidorm, L’Albir…

Las Salinas
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Este paraje natural sorprende por encontrarse justo en el centro del pueblo, rodeado de altos edificios y hoteles, y por su gran valor ecológico, ya que muchas especies de aves siguen viniendo aquí a criar, como los flamencos rosados, las cigüeñuelas y los patos. Además, ofrece unas panorámicas distintas a las habituales y, a pocos metros, podemos ver un antiguo molino del siglo XIX, la torre Molí del Morelló.

Los Baños de la Reina
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Se trata de un sitio muy cercano a Las Salinas y perfecto para darse un baño refrescante en sus piscinas y con el Peñón al fondo hoy en día es un enclave muy famoso para pasar la tarde y hacer fotografías. Muy cerca encontraréis las ruinas de unas antiguas termas romanas, por lo que se especula sobre su función originaria: ¿eran piscinas que formaban parte de las termas y, por tanto, se dedicaban al disfrute de los bañistas, o eran parte de una piscifactoría? Tal vez nunca lo sepamos.

El Arrabal y el callejón Forat de la Mar
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El pintoresco callejón Forat de la Mar servía en tiempos antiguos como lugar de reunión a los pescadores que decidían hacerse a la mar o quedarse en tierra. Es el principal punto de acceso al casco antiguo, conocido como el Arrabal, y hoy en día conserva todo su encanto de tiempos pasados. Las callejuelas de este barrio ofrecen la visión de un Calpe diferente, cuidado y arreglado con esmero, que se puede recorrer siguiendo las indicaciones de la ruta turística circular preparada por el Ayuntamiento.

El Llavador de la Font
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Aquí se vendían cántaros de agua potable y para lavar, hasta que en el año 1963 comenzó a repartirse por las casas. Un rinconcito cargado de historia que gustará a los más nostálgicos.

La subasta de pescado en la lonja
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Una visita muy interesante es acudir a la subasta de pescado en la lonja del puerto de Calpe. Podéis sentaros en unas gradas a ver cómo pasan las bandejas del pescado que se va a subastar sobre una cinta transportadora. La subasta se realiza todos los días laborables a las cinco de la tarde. Después, a la hora de la cena, podéis regalaros un capricho en alguno de los restaurantes del puerto, con un pescado y un marisco fresquísimos y de calidad excepcional. Se come muy bien pero, eso sí, preparad la billetera.

Visitar Altea
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Muchos consideran a este pueblo el más bonito de la costa alicantina, con sus casitas blancas que bajan desde la montaña hasta la orilla del mar. En la parte alta del pueblo encontramos la iglesia de Nuestra Señora del Consuelo, cuya bonita cúpula de color azul es todo un símbolo de Altea. Un buen momento para ir a Altea son las noches de verano, pues en todas sus calles se instalan terrazas donde se puede cenar opíparamente.

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Las Fuentes del Algar
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Sorprende encontrarse con este paisaje en una zona donde la lluvia es poco menos que anecdótica, pero sí, a veinte kilómetros de Calpe existe un parque natural donde el agua corre a raudales formando bellas cascadas. Este pequeño paraíso se puede recorrer fácilmente gracias a las pasarelas que hay instaladas. En verano hay menos agua, pero la ventaja es que podréis bañaros en las pozas naturales.

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