Los mejores espacios naturales de Fuerteventura

“Basta prestar atención a los cambios de luz sobre la arena, atisbar el horizonte desde cualquier mirador o pararse junto a la playa para quedarnos prendados por la belleza natural de Fuerteventura. De hecho, son muchos los esfuerzos locales e internacionales dirigidos a preservar intacta la fuerza de la naturaleza en esta isla declarada Reserva de la Biosfera. Es más, aunque seguramente no hace falta mencionarlo, te recordamos que Fuerteventura, como el resto de las islas Canarias, fue bendecida con un clima ideal. Los inviernos son cálidos, con temperaturas de entorno a los 20 °C, y es raro superar los 30 °C, incluso en verano. Es, sin duda, un destino ideal de vacaciones en cualquier época del año.

A continuación te invitamos a conocer algunos de los mejores espacios naturales de Fuerteventura. Sí, por ir al grano, aquellos que deberías incluir en tu lista de cosas por ver sí o sí.

### 1. Parque natural Islote de Lobos

El islote de Lobos está situado a unos 2 kilómetros al norte del puerto de Corralejo, entre Fuerteventura y Lanzarote. El acceso a la isla está restringido y solo se permite en una de las embarcaciones de la empresa autorizada que parten desde Corralejo. La transparencia y la escasa profundidad del agua producen un color turquesa muy atractivo que nadie se resiste a fotografiar. Una vez en tierra, te recomendamos hacer un poco de senderismo, pero sin salirte de los itinerarios señalizados, ya que está terminantemente prohibido. Estas rutas a pie son la mejor forma de descubrir la belleza del entorno natural. Concretamente, hay una ruta circular de unos 12 kilómetros de recorrido al alcance de todos los públicos. Puedes incluso subir al volcán de la Caldera, el mejor mirador de toda la isla. Y, por supuesto, reserva un rato para bañarte en el Puertito y la Concha, dos playas de una belleza abrumadora que no te querrás perder.

### 2. Parque natural de Corralejo

Esta es una franja costera marcada por dos fuertes contrastes: al sur, la naturaleza volcánica del parque queda al descubierto y se manifiesta en los colores rojizos y campos pedregosos; sin embargo, al norte, el malpaís está tapado por el mayor campo de dunas de las islas Canarias. Son dunas altas y extensas de origen orgánico, formadas de la desintegración de conchas y bivalvos, bañadas por las aguas turquesas del Atlántico. También en este parque te sugerimos combinar una buena caminata hasta el volcán Montaña Roja con un relajante baño en el mar. Y, sin salir del parque, te sugerimos visitar el Tindaya, montaña de 400 metros de altitud donde se han encontrado importantes yacimientos rupestres que hacen pensar que fue considerada una montaña sagrada por los primeros habitantes de la isla. Curioso, ¿no? Sea como sea, se ha convertido en el símbolo de la isla y ha sido declarado monumento natural, por lo que la visita merecerá mucho la pena.

### 3. Parque natural de Jandía

Este parque natural, situado en el extremo suroeste de la isla, es uno de los rincones más desérticos y salvajes. La zona comprende una variedad de tipos de paisajes que no dejan a nadie indiferente. Podemos ver desde montañas volcánicas y malpaíses hasta dunas y extensas playas de arena blanca. Eso sí, recuerda que transitar por el parque no es fácil, ya que el terreno es abrupto y aquí las carreteras son pistas de tierra. Si aceptas el reto, te proponemos un recorrido de 10 kilómetros en coche hasta la paradisíaca playa de Cofete. Aquí se están realizando proyectos para reintroducir ejemplares de la tortuga boba. También puedes ir andando desde Morro Jable hasta Cofete, atravesando el Gran Valle, siguiendo las indicaciones de la ruta PR FV55, con un total de casi 7 kilómetros. Para los más osados, un reto a su altura: una ruta de 20 kilómetros desde Morro Jable hasta Punta de Jandía. Si le coges el punto a caminar por este parque, hay muchas más rutas que te llevarán al istmo de La Pared, los barrancos y las cumbres más altas de la isla.

### 4. Monumento natural de Ajuy

Y si crees que lo has visto todo es que no has estado en Ajuy, en el parque rural de Betancuria. Esta zona nos brinda acceso a impresionantes acantilados de 40 metros, el Palmeral de Madre del Agua en el barranco de Ajuy, las playas de arena negra y las cuevas formadas por las coladas volcánicas. Te sugerimos que llegues hasta la aldea de Ajuy, aparques el coche y tomes un sendero que parte de la playa, a mano derecha, y que bordea el mar. A lo largo del recorrido, pasarás por delante de dunas petrificadas y los hornos de cal en los que se extraía este material de construcción a partir de la piedra caliza. Ya en las cuevas, la entrada es libre. Eso sí, te aconsejamos que extremes las precauciones y respetes el entorno, puesto que son espacios naturales de un alto valor para el estudio geomorfológico.

Después de este recorrido por solo algunos de los espacios naturales más bonitos e interesantes de Fuerteventura, somos más conscientes que nunca de la importancia de preservar el medio y garantizar su sostenibilidad. Por eso, te proponemos una selección de hoteles comprometidos con el desarrollo sostenible.

Si necesitas inspiración, también podemos echarte una mano para planificar tus vacaciones. Echa un vistazo a estas ideas que tenemos para ti. ¡Seguro que no te defraudarán!”