By Expedia Team, on July 13, 2017

Las 15 obras del Museo del Prado que no te puedes perder

“Con sus centenares de pinturas, esculturas, obras gráficas y objetos de artes decorativas desde la antigüedad hasta 1881, el Museo del Prado es una parada obligada en Madrid.

Este espacio alberga una impresionante muestra del gusto de los monarcas españoles a lo largo del tiempo. La colección nace gracias a la pasión de los reyes que, desde el siglo XVI, nunca han dejado de adquirir obras procedentes de toda Europa. Está formada principalmente por grandes artistas españoles, pero también la integran pintores flamencos y obras del Renacimiento italiano, con una clara predilección por Venecia.

El Museo del Prado contiene la mayor colección del mundo de pinturas de Tiziano, el Bosco, Rubens, Velázquez, El Greco y Goya. Para disfrutar de este viaje apasionante por las obras maestras del arte, lo ideal es reservar una visita guiada con acceso prioritario.

Te presentamos un adelanto de las grandes obras que podrás admirar en el Museo del Prado.

### 1. Las Meninas (1656), de Diego Velázquez

Fruto de la inventiva del gran pintor del siglo XVII, en la obra se muestra una escena cotidiana durante la realización de un retrato de los monarcas españoles. Junto a Velázquez puede verse a la infanta Margarita y a las meninas acompañadas por un perro que reposa tumbado. El rey y la reina solo aparecen reflejados en el espejo visible al fondo de la estancia.

.jpg)

Las Meninas de Velázquez
Museo del Prado , via Wikimedia Commons

### 2. Tríptico del jardín de las delicias (1490-1500), del Bosco

Esta obra tan admirada de la historia del arte, cuya popularidad inmediata provocó una rápida proliferación de copias, está atestada de animales fantásticos, cuerpos desnudos y escenas grotescas.

La fantasía visionaria de Hieronymus Bosch, más conocido como el Bosco, propone una versión insólita del formato de tríptico propio de un retablo. Si se cierra el tríptico, puede verse una imagen de la Tierra en blanco y negro, realizada mediante la técnica de grisalla. Al abrirse, destacan los colores brillantes de los paneles del Edén, el Jardín de las delicias y el Infierno. Los estudiosos de todos los tiempos han intentado descubrir el significado del tríptico, pero todavía no se ha encontrado una explicación satisfactoria.

.jpg)

Parte central del tríptico del Jardín de las Delicias.
Public domain], via Wikimedia Commons

### 3. El 3 de mayo en Madrid o ”Los fusilamientos” (1814), de Francisco de Goya y Lucientes

El 3 de mayo en Madrid, obra que ha pasado a la historia como símbolo de la brutalidad de la guerra, prescinde de cualquier idealización para documentar con un realismo inquietante el fusilamiento de los rebeldes de Madrid en 1808 a manos de las tropas napoleónicas. En primer plano se pueden ver las reacciones de los españoles: un hombre alza los brazos como un Cristo crucificado junto a otro que clava una mirada feroz en las tropas, mientras un hombre aprieta los puños con rabia y otro se cubre el rostro aterrorizado.

.jpg)

El 3 de Mayo en Madrid
, via Wikimedia Commons

### 4. El caballero de la mano en el pecho (1580), del Greco

La identidad del protagonista de este retrato es motivo de un largo debate: algunos estudiosos han visto en él a Miguel de Cervantes, aunque parece más plausible que se trate de Juan de Silva. Sea cual sea su nombre, el protagonista es el aristócrata español por excelencia, vestido según los dictámenes de la moda del siglo XVII. La luz destaca sobre el fondo oscuro su rostro melancólico y el gesto de la mano.

El caballero de la mano en el pecho.
, via Wikimedia Commons

### 5. La Anunciación (1425-1428), de Fra Angelico

El retablo de este fraile de Fiesole se compone de dos escenas: a la derecha, la Virgen María recibe el anuncio del ángel bajo el pórtico de su morada, mientras que, a la izquierda, se puede ver la expulsión de Adán y Eva del Paraíso. La conexión entre ambas escenas de esta obra llena de espiritualidad y belleza es el mensaje de esperanza de la reencarnación de Cristo. Como comentó Giorgio Vasari sobre el rostro de María, “este perfil tan devoto, delicado y bellamente ejecutado no parece obra de un hombre, sino que parece realizado en el paraíso”.

La anunciación.
, via Wikimedia Commons

### 6. Dánae recibiendo la lluvia de oro (1560-1565), de Tiziano

El futuro rey Felipe II, gran admirador de Tiziano, encargó esta famosa obra con ocasión de su enlace con María Tudor. El cuadro representa el episodio mitológico en el que Zeus seduce a la princesa Dánae transformado en lluvia de oro. Envueltos en las suaves tonalidades del pintor véneto, percibimos entre otros detalles la sirvienta que intenta hacerse con el precioso botín y el perrito de compañía enroscado sobre sí mismo a un lado de la cama.

Dánae recibiendo la lluvia de oro.
, via Wikimedia Commons

### 7. El paso de la laguna Estigia (1515-1524), de Joachim Patinir

La sensibilidad de Patinir hacia el paisaje domina toda la composición. El hechizo que ejercen el río de color turquesa y la exuberancia de la naturaleza casi nos hace olvidar el tema de la obra, que no es otro que el trayecto de Caronte por la laguna Estigia transportando a un condenado. A la izquierda se puede ver el Paraíso, con una estructura de vidrio, y los ángeles que guían a las almas hacia la salvación. A mano derecha, destaca el fuego del Infierno custodiado por Cerbero, el perro de tres cabezas.

El paso de la laguna estigia.
, via Wikimedia Commons

### 8. Autorretrato (1498), de Alberto Durero

Durero pintó este autorretrato inmediatamente después del gran éxito de sus grabados del Apocalipsis y de su regreso de un viaje por Venecia, que le hizo tomar conciencia de su estatus como artista. Por esta razón se representó con actitud orgullosa y vestimenta elegante, sobre un paisaje de fondo que se entrevé por una ventana abierta, como era habitual en la pintura flamenca.

Autorretrato de Durero.
, via Wikimedia Commons

### 9. Saturno (1820-1823), de Francisco de Goya y Lucientes

En esta obra legendaria los expresionistas y los surrealistas vieron el comienzo del arte moderno. El cuadro, en el que un trastornado Saturno devora a sus hijos por miedo a que lo destronen, forma parte de las Pinturas negras, un ciclo de 13 obras murales que decoraban la casa de Goya. A la muerte del artista, el barón D’Erlanger encargó que las pinturas se transfirieran a lienzo. La novedad reside en las pinceladas rápidas e informales pero, sobre todo, en el carácter privado de la pintura, en la que Goya plasmó sus pesadillas sin preocuparse del público ni de los clientes.

Saturno.
By Soerfm (Own work) , via Wikimedia Commons

### 10. El cardenal (1510-1511), de Rafael

Se trata de uno de los retratos más logrados de Rafael. La obra se caracteriza por su naturalidad, su elegancia y el distanciamiento aristocrático del retratado, un cardenal al servicio de Julio II. Destacan los refinados contrastes cromáticos y la luz que esculpe formas y superficies.

El cardenal.
, via Wikimedia Commons

### 11. Grupo de San Ildefonso (10 a. C.), de la Escuela de Pasiteles

Se trata de una obra maestra de la escultura romana de época helenística, que retoma los modelos del clasicismo griego. Los dos bellos jóvenes a tamaño natural representan a Cástor y Pólux mientras ofrecen un sacrificio a la diosa Perséfone, que sujeta el huevo del que nacieron los famosos gemelos mitológicos.

Grupo de San Ildefonso.
By Hendrik Dacquin, , via Flickr e Wikimedia Commons

### 12. El triunfo de la Muerte (1562), de Pieter Brueghel el Viejo

“Centenares de muertos, esqueletos activísimos, están atareados en llevarse consigo un número igualmente elevado de vivos: figuras de todo tipo, en grupo o aisladas, que se retuercen en un esfuerzo inaudito. Su energía supera con creces la de los vivos a los que están atacando”. Así describió Elias Canetti la obra de Brueghel. En el espacio pictórico de la tradición flamenca, la iconografía mediterránea se fusiona con el género nórdico de la danza macabra para ilustrar las fuerzas destructivas contra las cuales la vida está destinada a luchar.

.jpg)

El triunfo de la muerte.
, via Wikimedia Commons

### 13. David vencedor de Goliat (1597-1598), de Caravaggio

En esta representación poco habitual y en absoluto triunfal del conocido episodio bíblico, el pequeño héroe se concentra en los cabellos del gigante decapitado. Destaca el puño todavía apretado de Goliat, los marcados claroscuros de Caravaggio y el rostro del vencido, que tiene los rasgos del pintor.

David vencedor de Goliat de Caravaggio
, via Wikimedia Commons

### 14. Bodegón de caza, hortalizas y frutas (1602), de Juan Sánchez Cotán

Se trata de una composición austera e intensa del gran maestro del bodegón característicamente español. Los colores luminosos de la fruta, las verduras y la caza resaltan sobre el fondo negro de una alacena, con un estilo cautivador y realista que contó con numerosos admiradores.

Bodegón de caza, hortalizas y frutas.
, via Wikimedia Commons

### 15. El Descendimiento (antes de 1443), de Rogier van der Weyden

Es imposible contemplar con indiferencia esta obra maestra del artista flamenco. La expresividad de las figuras, que emergen del fondo como si de un grupo escultórico se tratara, nos transporta al interior de esta escena de los Evangelios. Destaca la representación de las texturas mediante el uso de la luz, como en la capa de damasco de José de Arimatea.

.jpg)

El descendimiento
, via Wikimedia Commons