Fin de semana en Bruselas: qué hacer en 48 horas

“Bruselas es una ciudad ideal para planear una escapada de fin de semana, ya sea a solas, con familia y amigos, o con tu pareja. La capital de Bélgica está muy bien conectada con el resto de Europa, y en su casco histórico se puede admirar la bellísima Grand Place y degustar deliciosos gofres o probar una de sus refrescantes cervezas artesanales, además de hacerse una foto con el icono de la ciudad, el Manneken Pis. También podréis ver antiguas iglesias, relajaros en alguno de sus cuidados parques y visitar alguno de sus museos.

Primer día – Mañana
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Recomendamos empezar la mañana dirigiéndoos al mirador del Mont des Arts (metro Gare Central), desde donde disfrutaréis de bonitas vistas de la ciudad. Desde allí, un paseo de diez minutos por la Rue Saint-Jean os llevará hasta el Manneken Pis en la Rue de l’Etuve. Aquí os podréis hacer la foto que no puede faltar en vuestro álbum y, si no habéis desayunado, podéis tomar un gofre en Le Funambule, un local que se encuentra justo al lado y recomendado por muchos viajeros.

Tras el desayuno, la Grand Place está a un paso. Es uno de los imprescindibles de Bruselas gracias a su animado ambiente y a la belleza de sus edificios históricos, como el Hôtel de Ville, el Museo de la Ciudad (que alberga una simpática colección de disfraces del Manneken Pis) y las casas de los gremios. Recomendamos verla a primera hora de la mañana para disfrutarla en su momento de máximo esplendor.

Si os apetece, desde la Grand Place podéis acercaros al Impasse de la Fidelité, donde encontraréis la Jeanneke Pis, la versión femenina del famoso niño que orina y considerada su hermana por los habitantes de la ciudad. Enfrente podréis descansar en la popular cervecería Delirium Tremens, que ofrece alrededor de 2400 variedades de cervezas artesanales, desde las más tradicionales, como la cerveza negra, hasta otras con sabor a chocolate o galleta. El principal inconveniente es que no sabréis cuál probar, pero siempre podréis volver para tomar otra. Al salir podéis visitar las famosas Galerías Saint Hubert, unas de las primeras galerías comerciales de Europa, llenas de chocolaterías y tiendas de lujo, que no os dejarán indiferentes.

Primer día – Mediodía
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Ahora podéis dirigiros a la zona de la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula, un precioso templo de estilo gótico que guarda cierta semejanza con Notre-Dame de París. Merece la pena entrar para admirar sus vidrieras multicolores, el órgano y el púlpito de madera tallada, ya que la entrada es gratuita. Tras la visita podéis hacer una parada para comer, y nada mejor para bajar la comida que un paseo por el Parque de Bruselas, presidido por el Palacio Real, la antigua residencia de la familia real belga, aunque solamente se puede visitar en verano. Después, podéis entrar a la cercana Notre-Dame du Sablon, una bonita iglesia que nada tiene que envidiar a la catedral. Muy cerca de aquí está el inmenso Palacio de Justicia, cuya visita es totalmente recomendable.

Primer día – Tarde
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Posteriormente, si cogéis la línea 1 del metro desde Gare Centrale hasta Schuman en dirección Stockel, llegaréis al Barrio Europeo, sede de la gran mayoría de las instituciones de la Unión Europea. Podréis ver el edificio Berlaymont, que tiene forma de equis y en el Parlamentarium aprenderéis cómo funciona el Parlamento Europeo. La visita es gratuita.

Al final de la Rue de la Loi llegaréis al Parque del Cincuentenario, un lugar perfecto para descansar la tarde del primer día en Bruselas.

Segundo día
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El segundo día puede iniciarse haciendo la famosa ruta del cómic que recorre el centro, durante la que podréis ver fachadas pintadas con escenas de los cómics belgas más famosos, como Tintín, Spirou o Lucky Luke. Comprando un mapa en la oficina de turismo del Ayuntamiento podréis encontrar todos los puntos. También podéis visitar el Museo del Cómic al terminar la ruta.

Aunque el Atomium queda bastante alejado del centro de Bruselas, suponemos que no queréis marcharos sin verlo, así que deberéis tomar la línea 6 del metro desde la estación de Heysel en dirección Roi Baudouin. Esta gigantesca escultura dispone de un mirador al que podréis subir a partir de las 10:00 am. Una vez visto el Atomium, si os interesan las maquetas podréis visitar el MiniEurope, un parque inaugurado en 1989 con 350 maquetas a escala de 1/25, las cuales representan ochenta ciudades de la Unión Europea. Entre otras, podréis ver una maqueta de la Catedral de Santiago de Compostela, la cual requirió más de 24 000 horas de trabajo.

Para terminar el día, menos intenso que el anterior, podéis regresar hasta la parada de Trône de la línea 6 desde el Atomium y acercaros a la zona de los museos. Como verlos todos sería agotador, deberéis elegir el que más os apetezca. Los más interesantes para nosotros son el Museo Magritte y el Museo de Arte Antiguo.

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