By Expedia Team, on October 18, 2019

Cinco cosas que no te puedes perder en Río de Janeiro.

“Al pensar en Río de Janeiro es inevitable que se nos vengan a la cabeza imágenes de playas llenas de vida, cuerpos esculturales, sus multitudinarios Carnavales o los barrios de favelas, y es que la antigua capital de Brasil es uno de los destinos más completos para el viajero, ya que ofrece de todo y para todos los gustos. Si te diriges a esta ciudad, una de las más agradables de Brasil, y necesitas inspiración sobre lo que no te puedes perder, aquí encontrarás nuestras mejores recomendaciones. Déjate atrapar por el ritmo de la samba y ven a descubrir Río de Janeiro con nosotros.

Subir al Cristo Redentor
————————-

Cristo_redentor.jpg?1573069544

Muchos seguramente conoceréis este monumento que se alza en el cerro Corcovado, que con 710 metros de altura domina la ciudad que se extiende a sus pies. Aparte de ser famoso por haber sido nombrado una de las nuevas siete maravillas del mundo, esta colosal escultura es conocida por las increíbles vistas de la ciudad, del Pão de Açúcar, la laguna Rodrigo Freitas, las playas de Copacabana e Ipanema y de la bahía que se pueden disfrutar desde el mirador. Realmente, desde aquí se pueden contemplar las variadas facetas de esta gran ciudad brasileña que nunca deja de sorprender.

Perderse en la Favela da Rocinha
——————————–

Favela.jpg?1573069558

Además de ser la favela más fotogénica de Río, es también la mayor y la que más residentes tiene. Aquí se han rodado varias películas, como Ciudad de Dios, y creemos que es muy importante ver algún ejemplo de esta parte tan fundamental de la idiosincrasia brasileña. Dicen, además, que es la más segura, por lo que durante las horas de luz podréis adentraros en ella sin problemas y presenciar el día a día de sus habitantes, subir sus empinadas cuestas, comer en los mismos restaurantes que los cariocas y ver, en definitiva, una perspectiva diferente de Río de Janeiro lejos de los barrios lujosos y las playas llenas de gente guapa. No obstante, si no queréis entrar a solas, en muchas agencias de viajes ofrecen rutas guiadas con explicaciones muy interesantes sobre la vida en las favelas.

Ver el atardecer desde el Pão de Açúcar
—————————————

Pa%CC%83o_de_Ac%CC%A7u%CC%81car.jpg?1573069570

Según algunos, el nombre de este enclave proviene de su semejanza con un panecillo dulce, pero según otros deriva del nombre que los indígenas tamoios le daban en su lengua, Pau-nh-acuqua, que significa “colina alta”. Este es sin duda otro de los imprescindibles, y es que no podemos sino recomendaros encarecidamente que dediquéis una tarde a contemplar la puesta de sol desde aquí. Las vistas desde el Pão de Açúcar hacia la ciudad y las montañas donde se alza el Cristo Redentor son inigualables. No olvidaréis jamás la imagen de la bahía de Botafogo dorada por la luz del sol poniente mientras la silueta del Cristo se recorta contra la neblina que surge de la selva. Creemos que esta es una experiencia brutal.

Recorrer el barrio de Santa Teresa y salir de fiesta por Lapa
————————————————————-

Escalera_Selaro%CC%81n.jpg?1573069591Santa Teresa es el barrio más bohemio de Río y uno de los más visitados, ya que aquí encontraremos una de las atracciones más fotogénicas de la ciudad: la Escalera Selarón. Esta obra fue iniciada por el artista chileno Jorge Selarón en los 1990 y lo más llamativo es que continúa viva, ya que se renueva constantemente. De hecho, su propio autor la considera una “obra viva y mutante”. Pasaréis un rato muy divertido haciendo fotos y curioseando los distintos tipos de azulejos, entre los que encontraréis representaciones de miniaturas persas, el oso y el madroño de nuestra querida Madrid, animales de lo más variopinto, mapas… Pero este barrio, donde antiguas mansiones coloniales conviven con viviendas más humildes tiene mucho más que ofrecer, como artistas callejeros y restaurantes que sirven auténticas exquisiteces. El barrio de Lapa, epicentro de la vida nocturna carioca, se encuentra justo al lado. El ritmo de la samba os atrapará al caer la noche y no podréis resistiros a tomaros un caipiriña en cualquiera de los locales que ofrecen música en directo.

Tostarse al sol en las playas de Ipanema y Copacabana
—————————————————–

Copacabana.jpg?1573069715

Las playas urbanas de Río tienen fama mundial por sobradas razones. La de Copacabana mide casi cuatro kilómetros, y la de Ipanema dos, y recorrerlas de punta a punta os hará sudar bastante bajo el sol tropical, pero es una excelente manera de ver a los cariocas en su ambiente natural. Os daréis cuenta de que todo el mundo va a ver y a ser visto: esculturales chicas con bikinis imposibles se solazan al sol mientras atractivos jóvenes musculados practican deporte o se dan un chapuzón. Ambas son preciosas, con un ambiente distendido y alegre. Merece la pena ir a darse un chapuzón para refrescarse tras la visita.

Si necesitas alojamiento, echa un vistazo a nuestros hoteles en Río de Janeiro