Los viajes a Tokio permiten disfrutar de la animada atmósfera del Parque Yoyogi. Además de los servicios de un parque tradicional, como espacios para correr, hacer pícnic y pasear a los perros, Yoyogi es el lugar de celebración de numerosos eventos y festivales. El reducido tamaño de los apartamentos de Tokio y las restricciones de ruido impiden practicar en casa a muchos músicos y artistas, por lo que vienen al Parque Yoyogi a ensayar. Comprobarás que el ambiente se llena de una divertida cacofonía de violines y otros instrumentos.
La zona norte del parque es un espacio verde muy frondoso en el que los habitantes pueden disfrutar del aire fresco y dejar corretear a sus perros. Aquí también encontrarás un centro de ciclismo. Quizá te apetezca alquilar una bici y explorar el parque a dos ruedas. Muchos lugareños visten a sus mascotas con curiosos trajes, así que fíjate bien porque es probable que te cruces con alguno de ellos. Por su parte, la zona sur cuenta con una plaza y un escenario al aire libre en los que, cada año, se celebran distintos eventos como el Día de la Tierra, en abril, y el One Love Jamaica, en mayo.
El Parque Yoyogi fue testigo del primer vuelo propulsado de Japón en 1910. Posteriormente, el Ejército estadounidense lo ocupó en los años cuarenta. En 1964 se utilizó para alojar a los atletas olímpicos de los Juegos de ese año y por fin se convirtió en parque público en 1967.
En primavera, el Parque Yoyogi es un lugar muy popular para ver los cerezos en flor. Si lo visitas en otoño, podrás ver las hojas doradas de los árboles ginkgo. Este lugar también acoge un célebre mercadillo en verano, que suele celebrarse varios domingos al mes.
Si el tiempo lo permite, verás a artistas, músicos, “cosplayers” y atletas aficionados practicando sus habilidades. Te recomendamos acudir en domingo, el día más popular. Este amplio parque acoge con frecuencia reuniones de clubes, ensayos y prácticas.
Se encuentra a poca distancia a pie de la estación Harajuku, al lado del santuario Meiji, y abre desde el amanecer hasta al atardecer. La entrada es gratuita.