El Puente de los Suspiros, construido en el sigloXVII, reposa sobre el río Di Palazzo. Se diseñó para conectar las salas de interrogatorios del Palacio Ducal con una prisión ubicada al otro lado del canal. Descubre por qué esta estructura de piedra caliza blanca se considera uno de los lugares más románticos de Venecia, a pesar de su oscuro pasado.
El poeta Lord Byron puso nombre a esta magnífica pasarela en el sigloXIX inspirándose en una leyenda local: los prisioneros que cruzaban el puente cubierto en su camino a la prisión suspiraban de arrepentimiento mientras echaban un último vistazo a la ciudad a través de las ventanas.
Accede al puente desde el palacio para contemplar Venecia desde los barrotes de piedra, como solían hacerlo los prisioneros tantos años atrás. Después, sube a una góndola y navega por debajo de la estructura. Desde el agua, podrás observar con más detalle este puente de estilo renacentista. Admira los mascarones, unos elementos decorativos en forma de caras felices y tristes.
El trayecto por el río en dirección al puente inspira otra de las historias acerca del origen de su nombre: a los amantes que navegan en góndola durante la puesta de sol y se besan bajo el puente, se les concede felicidad y amor eterno. Suspiran por estar inundados de romanticismo.
El puente une el Palacio Ducal con el Palazzo delle Prigioni Nuove y hasta él se puede ir a pie, siguiendo la orilla del canal, desde la Piazza San Marco. Realiza una visita guiada por el palacio y cruza el puente por uno de sus dos pasillos hasta llegar a la antigua prisión. Este edificio también se utilizó como enfermería. Reserva con antelación las visitas, ya que se agotan rápidamente, sobre todo en temporada alta.