Odaiba es un barrio comercial y de ocio situado en un terreno reclamado a la bahía de Tokio. Aunque originalmente se trataba de un conjunto de pequeñas islas defensivas construidas en 1854, en los pasados años 30 se rellenó el espacio entre ellas para convertirla en una sola. Posteriormente, en los años ochenta, se construyeron edificios residenciales y comerciales con el fin de crear un barrio futurista. En la actualidad, la isla sigue sorprendiendo al visitante por su increíble arquitectura, sus espacios abiertos y las fantásticas vistas de Tokio.
Puedes empezar la visita en uno de sus puntos de referencia, el edificio de Fuji TV, la central de la célebre cadena de televisión japonesa. La característica fachada exterior incluye una esfera plateada de 32 metros de longitud que esconde un mirador. Desde aquí, el visitante puede contemplar amplias vistas de Odaiba y la bahía de Tokio. También encontrarás exposiciones sobre la historia y la programación de la cadena, así como artículos promocionales de algunos de los espacios televisivos más populares del país.
Si quieres contemplar bien el edificio de Fuji TV, acude al mirador del cercano Telecom Center, otra estructura ultramoderna. Si el día está despejado, también podrás ver la torre Tokyo Skytree y, quizá, el monte Fuji a lo lejos.
No te pierdas las recetas regionales de ramen de todo el país en las zonas gourmet del quinto piso del edificio Aquacity Odaiba. Después, sumérgete en un baño relajante en Oedo Onsen, un parque de aguas termales procedentes de un manantial natural a 1.400 metros por debajo de la superficie. Por su parte, el Museo Nacional de las Ciencias Emergentes y la Innovación permite interactuar con sus distintas exposiciones y robots.
Haz hueco en la agenda para las tiendas de Venus Fort, un centro comercial cuyo diseño se inspira en una ciudad europea del siglo XVIII. Además de docenas de boutiques y restaurantes, aquí encontrarás los baños más grandes de Japón. Y no te marches de la isla sin montar en la noria, de 115 metros de altura. Odaiba es un lugar muy popular para los jóvenes tokiotas, y la noria es una atracción especialmente célebre entre las parejas.
Odaiba se encuentra conectada con el resto de Tokio por el puente Rainbow, de dos pisos. Puedes cruzarlo a pie por el paso peatonal en cualquiera de las direcciones. El paseo es especialmente pintoresco al caer la noche, cuando se ilumina la estructura. También puedes llegar a Odaiba en monorraíl o transbordador.