El Museo de Sherlock Holmes es una casa de estilo georgiano que aparece como hogar del detective de ficción en las célebres novelas de Arthur Conan Doyle. Al igual que en los libros, la casa lleva la dirección de 221b Baker Street, aunque el museo está, en realidad, unas puertas más allá. Visita este rincón londinense para conocer el período que abarca desde 1881 hasta 1904, los años en los que la casa tuvo a sus ocupantes más ilustres: las figuras literarias de Sherlock Holmes y su colega, el doctor Watson.
En la fachada podrás contemplar una placa conmemorativa azul en la que se indican los años durante los que supuestamente ambos vivieron aquí. Aunque este tipo de rótulos son bastante comunes en Londres, por lo general se refieren a personas reales y no a personajes de ficción.
En el interior de la vivienda podrás recorrer las distintas dependencias que se han decorado para acercarlas a las descripciones que aparecen en los populares libros de Conan Doyle. Entre los aspectos más destacados se encuentra el laboratorio de Sherlock, con distintos objetos medicinales y científicos, y su célebre violín. En el estudio podrás ver la emblemática lupa y la pipa del detective, y la sala de estar presenta un ambiente muy acogedor.
Aprovecha para examinar los libros que llenan la ordenada habitación del doctor Watson y contemplar los elegantes diseños del baño. También es posible visitar la habitación de la señora Hudson, la casera de Holmes y cocinera ocasional.
La dirección de la casa generó disputas entre el museo y un banco de los alrededores que había estado recibiendo cartas de seguidores de Sherlock Holmes. En 2002, el banco finalmente abandonó el local, dejando al museo como destinatario de esta curiosa correspondencia.
El museo abre todos los días del año, desde por la mañana hasta última hora de la tarde. La entrada es de pago, aunque existen descuentos especiales para niños.
El Museo de Sherlock Holmes se encuentra en la esquina suroeste de Regent'sPark, en el noroeste de Londres. Para llegar, puedes coger el metro hasta Baker Street o el tren NR hasta Marylebone, y cubrir el resto del trayecto a pie. Aprovecha para visitar otros lugares de interés de los alrededores, como Madame Tussauds de Londres, la Wallace Collection y Wigmore Hall.