La antigua ciudad griega, que se alza cual ave fénix en el corazón de la Atenas moderna, se ilumina de noche en todo su esplendor.
Este moderno museo, que cada año recibe millones de visitantes, nació fruto del amor al arte y ha tardado décadas en terminarse.
Esta curiosa torre ha ido evolucionando al ritmo de Tesalónica a lo largo de los siglos, y hoy en día alberga un museo dedicado a la historia de la ciudad.