Platja de Waikiki

Si encuentras una oferta de viaje a Hawái, no dudes en visitar la playa Waikiki. Cuando pises la arena blanca prístina de esta playa mundialmente famosa, sabrás que has llegado a Hawái. Moja los dedos de los pies en las aguas cálidas de Pacífico y observa cómo los surfistas muestran sus movimientos sobre las olas, o túmbate a la sombra de una palmera y contempla las verdes laderas de Diamond Head.Si quieres nadar, zambúllete en la punta occidental de la playa, donde un arrecife crea una laguna natural. Es el lugar más segura, ya que está bastante separado de las olas y las tablas.Si siempre has querido probar el surf, Waiki es el lugar perfecto para hacerlo. Las suaves olas son perfectas para principiantes y en la playa encontrarás varias empresas dispuestas a enseñarte los pormenores. Después de la lección, asegúrate de visitar la enorme estatua de Duke Kahanamoku que se alza con los brazos abiertos en el paseo que hay junto a la playa. The Duke, antiguo campeón olímpico de natación, también ostenta el honor de haber presentado el deporte del surf al mundo.Si esto de remar no es tu idea de un día de tranquilidad, la playa Waikiki es un lugar genial para pasar una tarde apacible al sol. Casi siempre habrá algo que te distraerá, como espectáculos habituales como competiciones de hula y carreras de canoas hawaianas, además de surf acrobático por parejas. Es sorprendente ver a esas dos personas haciendo piruetas mientras cabalgan las olas.Al llegar el atardecer, la playa se convierte en uno de los lugares más románticos donde disfrutar de la puesta de sol. Las noches de los viernes, los colores espectaculares del cielo polinesio compiten con el espectáculo de fuegos artificiales de la parte occidental de la playa. La playa está flanqueada por bares de hotel, restaurantes y discotecas.La playa Waikiki es un gran lugar para nadar, surfear y relajarse en cualquier momento del año. Como es tan popular, se llena mucho, pero a menudo encontrarás zonas más tranquilas enfrente de Kapiolani Park. Aunque la playa pública normalmente es segura, no pierdas nunca de vista tus objetos de valor.