En el muelle Fisherman’s Wharf puedes alimentar a focas, perderte entre las pintorescas casas flotantes, disfrutar del marisco fresco, unirte a excursiones para avistar ballenas y ver curiosas representaciones de “ballet” acuático.
La forma más idílica de cruzar el puerto es embarcándote en un pequeño ferry al que podrás subirte en Wharf Street. El capitán hace las veces de guía turístico, por lo que podrás saber más de los edificios y la historia del muelle mientras disfrutas del viaje.
Estas son algunas otras excursiones: excursiones de temática pirata para toda la familia, aventuras ecológicas en kayak por Inner Harbour o cruceros en barco por los estrechos para descubrir la vida marina. Podrás ver focas y orcas durante todo el año y, según la estación, ballenas jorobadas, ballenas minke y ballenas grises.
Recorre la villa de coloridas casas flotantes, que te maravillarán. Cada una tiene su propio estilo y a los habitantes, por lo general, les complace hablar sobre la vida en la villa. Echa un vistazo a las fotos históricas que envuelven los cuadros eléctricos mientras recorres el paseo marítimo.
Degusta pescado y patatas en los restaurantes flotantes o compra marisco fresco directamente en los barcos. Visita The Fish Store a última hora de la tarde para hacerte con una buena oferta en ostras y sentarte en una mesa de picnic para disfrutar de una experiencia culinaria especial.
No te pierdas el evento semanal Harbour Ferry Ballet durante los meses de verano. En él, los capitanes de los ferris realizan maniobras en las que demuestran sus destrezas al compás de la música clásica. Este espectáculo comenzó como una broma y tuvo tal repercusión que ahora, 20 años después, atrae a las multitudes.
El muelle se encuentra justo a la vuelta de Inner Harbour de Victoria, que ofrece aún más atracciones y cuenta, asimismo, con un puerto marítimo y un aeropuerto para hidroaviones.
Victoria Fisherman’s Wharf se encuentra a 30 minutos a pie del centro de la ciudad, aunque también se puede llegar en autobús público. En la calle se puede aparcar de forma gratuita, pero hay límite de tiempo. La mejor opción es aparcar en un aparcamiento de pago si quieres prolongar la visita. En el sitio web del muelle se muestra información sobre las visitas y los eventos. La temporada de avistamiento de ballenas comienza en mayo, mientras que el avistamiento de ballenas jorobadas es más habitual desde últimos de agosto hasta octubre.
