Hermosa yurta mongola auténtica ubicada en una parte aislada y privada de nuestra finca de 3 acres. A solo 8 millas de la playa y cerca de los maravillosos pueblos blancos de Sayalonga, Cómpeta y Algarrobo. Rodeado de olivos y almendros y naturaleza maravillosa. El Yurt se encuentra a 100 metros de las puertas de entrada principal al final de su propio camino privado en su propio acre de tierra.
La yurta tiene una cama doble, además de un sofá cama doble y una cama individual.
La cocina y el baño con ducha se encuentran cerca de la yurta con un área para sentarse y tomar el sol.
La piscina tiene aproximadamente 5 metros por 1. 4 metros de profundidad.
La finca se encuentra en las estribaciones de las montañas de la Alpujarra y todos los caminos en esta área son empinados y ventosos y no se recomiendan para conductores nerviosos o personas que sufren de vértigo.
Algunas de nuestras reseñas de 2019.
Jennie
Septiembre de 2019
Un hermoso lugar creado por una familia maravillosa. Lena le da la más cordial bienvenida y se reúne con usted para llevarlo a la yurta que está en lo alto de las montañas que rodean Algarrobo. Tan pronto como llegas, te das cuenta de la atención que se ha puesto en la creación del espacio, realmente es un hogar lejos del hogar con su propia cocina, baño y piscina ... ¡tu propia piscina! La yurta es hermosa y enorme, mucho más grande que cualquier cosa que puedas obtener en una casa de huéspedes o en un hotel. La comunicación con Lena fue fácil y rápida en todo momento, y ella tiene mucho conocimiento del área local. Contempla las estrellas y deja que este lugar te lleve a donde necesites ir
Ellen
Agosto 2019
Nuestra estancia en la yurta fue maravillosa! Lena fue una anfitriona fantástica y siempre estuvo allí cuando la necesitábamos. ¡Quisiéramos haber podido quedarnos más tiempo! Un pequeño espacio mágico si quieres alejarte de todo.
Jnm
Junio 2019
Tuvimos un fin de semana completamente relajante en este maravilloso lugar, ¡no esperes algo así tan cerca! Es un lugar hermoso y acogedor y cuenta con todas las comodidades. En vivo es aún más hermoso que ver el espectáculo de fotos, ¡es increíble! Y por último, pero no menos importante, la casera, Lena, fue increíble y muy amable desde el principio, ¡dándonos todas las facilidades! ¡¡Muchas gracias!! ¡Seguro que volveremos pronto!