Nos tocó la habitación 54, aunque muy amplia, muy descuidada. Apliques de luz rotos, cortina desenganchada, empapelado rajado y alguna tela araña pegada a la pared. El baño amplio pero el box de ducha pequeño y muy mala la ducha.
El desayuno bueno, completo, bolleria,fiambres, lácteos y muy buen café.
La ubicación es buena está a pocas cuadras del Vaticano y a media hora de la Plaza del Popolo.
La atención especialmente de Ana fue excelente.
Si modifican las habitaciones, las limpian mejor y arreglan las cosas rotas, puedo ha rotar un 4 estrellas, pero cómo está hoy apenas llega a un 3 estrellas. Claramente para la próxima buscaré otra alternativa