La iglesia de San Casimiro es famosa por su sencillez, y su ambiente sereno y respetuoso. El interior blanco del edificio está decorado con elementos de madera pulida, mármol y resplandecientes destellos dorados. Además, una enorme cúpula deja pasar la luz del sol. Tómate un momento para reflexionar en este tranquilo entorno.
Admira la belleza de esta iglesia blanca abovedada de estilo palladiano. Este edificio fue en un primer momento la extensión de un palacio aristocrático, pero posteriormente el gobierno municipal lo convirtió en una iglesia para celebrar la victoria sobre el ejército turco en Viena. Como muchos otros edificios religiosos de Varsovia, la iglesia de San Casimiro sufrió graves daños durante la Segunda Guerra Mundial. Por desgracia, en el momento del ataque este edificio se utilizaba como hospital de campo y muchas personas murieron.
Los ciudadanos de Varsovia reconstruyeron la iglesia desde cero y decoraron el interior del nuevo edificio de forma minimalista. Observa cómo contrasta el sencillo diseño de este edificio con otras iglesias católicas de Varsovia, mucho más ornamentadas.
Busca los elementos que supervivientes de la iglesia original, como la espléndida tumba de mármol de una princesa del siglo XVIII. Tras la guerra, se llevó a cabo una minuciosa restauración de esta tumba. El púlpito, el órgano y las campanas también datan del siglo XVIII.
Busca información sobre la historia de san Casimiro antes de visitar la iglesia, o únete a una visita guiada por la zona. Casimiro era un príncipe heredero polaco del siglo XV, venerado por ser un joven generoso, con gran talento y devoción, que dedicó su vida a ayudar a los más pobres.
Visita la cautivadora plaza municipal frente a la iglesia y el jardín tradicional que se esconde tras ella. La iglesia de San Casimiro está situada en la zona nueva de Varsovia.