Varsovia quedó prácticamente destruida durante la Segunda Guerra Mundial. El casco antiguo se reconstruyó minuciosamente y, más tarde, fue declarado Patrimonio de la humanidad con reconocimiento internacional. Las construcciones de arquitectura gótica y renacentista se yerguen junto a edificios hechos de hormigón, pertenecientes a la era soviética, así como junto a modernos rascacielos de cristal. La creciente escena cultural de esta capital es tan variada como su arquitectura. Visita los monumentos conmemorativos de la guerra y las galerías de arte clásico. Si lo prefieres, también puedes asistir a una representación de teatro independiente o ver una película en salas de cine de vanguardia.
Visita la ciudad a pie empezando por el casco antiguo, donde encontrarás muchos de los principales puntos de interés de Varsovia, como el Castillo Real, la Columna del Rey Segismundo y la Barbacana, un vestigio de los muros que rodeaban la ciudad en tiempos pasados.
Recorre a pie o en autobús la Ruta Real, un paseo que comunica el Castillo Real con el Palacio de Wilanów. Esta ruta se extiende a lo largo de diez kilómetros y rodea varias iglesias, el Palacio Presidencial y la Universidad de Varsovia, entre otros lugares emblemáticos.
El Palacio de la Cultura y la Ciencia es uno de los muchos ejemplos de la arquitectura del realismo socialista que encontrarás en Varsovia. La torre del reloj de este edificio se puede ver prácticamente desde cualquier punto de la ciudad. Coge el ascensor hasta la terraza ubicada en la 30.ª planta, desde donde podrás admirar las vistas de la ciudad y del río Vístula.
Varsovia es conocida por sus espacios verdes públicos, ya que la ciudad cuenta con más de 80 parques. Entre los más antiguos, se encuentran los Jardines Sajones, situados a diez minutos a pie del casco antiguo. En estos antiguos jardines reales encontrarás avenidas arboladas y la Tumba del soldado desconocido, un monumento en honor de los soldados que murieron en la guerra. Visita el Zoológico de Varsovia, donde viven más de 5.000 animales en una superficie de 40 hectáreas de parque.
Chopin es una de las personalidades más célebres de Varsovia. En la ciudad, encontrarás numerosos recuerdos en honor de este compositor: desde monumentos a nombres de calles y hasta un museo.
La mejor época para visitar Varsovia es de mayo a septiembre, cuando los lugareños aprovechan al máximo las cálidas temperaturas para disfrutar de los parques y los restaurantes al aire libre. Puedes desplazarte por la ciudad en autobús, tranvía o tren. También puedes alquilar una bicicleta en el servicio de uso compartido de bicicletas de la ciudad y dar un paseo por las orillas del río. Organiza tu viaje a Varsovia con tiempo para encontrar las mejores ofertas.