Visita La Merced ,en el centro histórico de Quito, y encontrarás una elegante iglesia del siglo XVIII, claustros y un museo repleto de reliquias religiosas. Se trata de un importante lugar de culto para los lugareños, que incluso afirman que esta iglesia y la estatua de piedra de Nuestra Señora de la Merced protegen a la ciudad contra los terremotos y las erupciones volcánicas.
Para llegar a la iglesia solo tienes que cruzar la plaza de la Merced, desde la que disfrutarás de la mejor vista de la iglesia. Los deslumbrantes muros blancos de la iglesia y su bonita torre hacen que destaque entre el resto de los edificios. Admira la gran estructura de esta iglesia, con una torre de cuatro lados y adornada con detalles de estilo morisco y chapiteles. La iglesia se construyó sobre la antigua basílica de la Merced, que había quedado gravemente dañada en un terremoto de 1660. Al entrar a la iglesia, fíjate en los pilares que hay en el arco de entrada. Las esculturas talladas en la entrada representan rostros, el sol, la luna y otros símbolos de gran importancia para los indígenas de la región.
Disfruta del tranquilo ambiente de la iglesia mientras caminas por la nave y el altar. Observa la Virgen de la Merced en el altar, tallada en piedra en 1751. Pasea por los claustros admirando una serie de pinturas de artistas importantes, como Samaniego, Pinto y Mideros.
Camina hasta el amplio patio abierto con sus preciosos arcos y su fuente de piedra tallada, que representa a Neptuno. Desde aquí, llegarás hasta la biblioteca. Sus dos pisos albergan una fascinante colección de libros antiguos y pergaminos, algunos encuadernados con oro. No te pierdas la colección de pinturas y reliquias del museo de la iglesia, que incluye raras joyas del pasado de Quito.
La Iglesia de la Merced se encuentra en el centro histórico de Quito, cerca de la plaza de la Independencia. Puedes llegar fácilmente a través del servicio de trolebuses de la ciudad o a pie. También puedes aparcar en la calle. La iglesia abre todos los días, aunque cierra más temprano los fines de semana. La entrada es gratuita.