La basílica del Sagrado Voto Nacional es un edificio tan majestuoso que a veces lo comparan incluso con la catedral de Notre-Dame de París: es una auténtica obra de arte del neogótico, y la más grande de toda América. De esta basílica te sorprenderán su arquitectura y sus bonitos santuario y capillas.
El edificio se construyó a principios del siglo XX, y se completó en 1909, financiado principalmente con las donaciones de los fieles. Muchos ciudadanos donaron materiales para la construcción de la iglesia y, a cambio, sus nombres fueron grabados en la piedra.
La basílica, situada en una escarpada colina al noreste del centro histórico, destaca en el horizonte desde prácticamente cualquier punto de la ciudad. Según te vas acercando, podrás admirar mejor los intrincados detalles neogóticos de la iglesia. Fíjate en las criaturas esculpidas, que representan animales típicos ecuatorianos, como armadillos, iguanas, delfines o tortugas galápago, y adornan los arcos de la iglesia.
Entra en la gran nave central de la iglesia, con 30 metros de altura y disfruta de la atmósfera serena. Contempla las imágenes de bronce que representan apóstoles y evangelistas en los tonos cálidos de las vidrieras que iluminan el elegante interior de colores rojos y dorados.
Tras pasear por el interior de la iglesia y admirar las capillas, acércate a las dos torres frontales. Sube a estas torres de 115 metros de altura a través de la escalera de piedra y haz una pausa en el balcón interior para contemplar desde arriba la nave y los arcos de piedra. Continúa subiendo hasta el mirador que da al sur. Usa el telescopio para encontrar los principales lugares de interés, como el monumento de la Virgen en El Panecillo. Si no tienes miedo a las alturas, sube a lo más alto de la torre y disfruta de la panorámica incomparable de la ciudad y de las montañas que la rodean.
Visita la basílica del Sagrado Voto Nacional en la zona de Santa Prisca del casco antiguo de Quito. Puedes llegar fácilmente mediante el transporte público. La basílica abre todos los días. Al llegar, compra una entrada para una visita guiada del monumento. Pasea junto a la basílica por la noche para admirar el esplendor de este monumento iluminado con luces de color azul y verde.