El fuerte Charlotte es el más grande de los tres fuertes históricos de Nueva Providencia y cuenta con una superficie de 40 hectáreas. Durante tu visita, podrás explorar las exposiciones o hacer un recorrido guiado de los calabozos, las almenas y los puentes levadizos, en excelentes condiciones, para aprender sobre la historia militar de la isla.
El fuerte fue construido entre 1787 y 1790 para proteger la entrada al puerto de Nassau. Recibió el nombre de la consorte del rey Jorge III, la reina Carlota de Mecklemburgo-Strelitz, y el proyecto estuvo supervisado por el gobernador colonial británico, Lord Dunmore. La construcción costó mucho más de lo presupuestado, lo que hizo que el fuerte fuera conocido como el "Disparate de Dunmore". Más adelante, los fuertes Stanley y d'Arcy fueron incorporados a la estructura original. La fortaleza nunca ha sido utilizada en una batalla, por lo que los 42 cañones originales que se exhiben nunca se han disparado.
El fuerte está rodeado de un foso seco y para acceder a él debes cruzar un puente levadizo de madera situado en el lado sur. Mientras caminas por el puente, verás las ranuras realizadas en el exterior de la piedra caliza, los puntos donde se apoyaba el puente cuando estaba en pie. Si desciendes la escalera, podrás ver los calabozos del castillo, que funcionaban como dormitorios y espacios de almacenamiento.
El fuerte está bien señalizado con carteles y exposiciones interactivas en los que se explican datos interesantes sobre su extensa historia. También se ha construido una tétrica réplica de la cámara de tortura. Esta popular atracción puede no ser apta para todos los públicos, ya que se exhiben algunos artefactos macabros.
El fuerte Charlotte se encuentra sobre una colina con vistas al extremo occidental del puerto. Desde las almenas podrás capturar una panorámica de Nassau, del puerto, de la isla Paraíso y del océano.
El fuerte Charlotte se encuentra a unos tres kilómetros al oeste del centro de la ciudad de Nassau, cerca del puente de acceso al cayo Arawak. La entrada es de pago, aunque los niños menores de cinco años entran gratis. Cuando viajes a Nassau, puedes recorrer el fuerte a tu propio ritmo o hacer una excursión para toda la familia con uno de los guías voluntarios. Estos suelen ir disfrazados de época y aceptar donaciones por sus servicios.