Cuando viajes a Fráncfort, no te pierdas las pintorescas calles del casco antiguo (Altstadt), uno de los lugares de Alemania más admirados en el pasado por sus impresionantes muestras de arquitectura gótica. Durante el apogeo de la ciudad, el casco antiguo era el lugar donde se coronaba a los emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico y se celebraban espléndidos festejos reales. Además, la ciudad sirvió de inspiración a numerosos poetas. Los bombardeos aliados de1944 dejaron el barrio en ruinas, pero las constantes obras de recuperación le están devolviendo su antiguo esplendor.
La vida del casco antiguo gira en torno a la plaza Römerberg desde el año800. Admira los edificios con entramado de madera y tejados a dos aguas escalonados, en especial el ayuntamiento Römer. Visita la antigua iglesia de San Nicolás del sigloXIII. Curiosea por los puestos de artesanía y bebe vino caliente en el mercado navideño de Fráncfort, que se celebra desde finales de noviembre hasta finales de diciembre. Dirígete hacia el sur y admira la Casa Wertheim, uno de los pocos edificios que se mantuvieron en pie tras los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial.
Pasea desde la plaza Römerberg hasta la catedral. Este llamativo templo desempeñó un papel crucial en la elección y la coronación de los emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico. Contempla reliquias antiguas, vestiduras ceremoniales y otros objetos religiosos en el Museo de la Catedral. Disfruta de unas vistas magníficas de la ciudad desde el mirador de la torre de la catedral, a una altura de 66metros.
Visita los numerosos museos de la zona. En el Museo de Historia, ubicado en un complejo cultural integrado entre otros edificios por el castillo de Saalhof, podrás conocer la historia de Fráncfort desde la época medieval. Admira la impresionante colección del Museo de Arte Moderno y de la Schirn Kunsthalle. Evoca el estilo de vida de las culturas antiguas en el Museo de Arqueología de Fráncfort, ubicado en un antiguo monasterio carmelita.
Otro lugar que merece la pena visitar es la iglesia de San Pablo, donde se reunió el primer parlamento de Alemania en1848. Visita la Casa de Goethe, donde el aclamado Johann Wolfgang von Goethe pasó su infancia. Sumérgete en el animado ambiente que reina en las tradicionales cervecerías de la zona.
Puedes llegar al casco antiguo fácilmente en metro y en tranvía. La estación de metro de Dom/Römer se encuentra a escasa distancia a pie de los principales puntos de referencia. El proyecto DomRömer, dedicado a la revitalización del casco antiguo, está insuflando vida a las viviendas, las plazas, los pasajes y los patios históricos que se encuentran entre la plaza Römerberg y la catedral.