La ubicación es útil si tienes que estar por la zona de los congresos. Igualmente, el centro de Dijon está a solo 15-20 minutos andando. Parking de pago y no tienen restaurante propio como la mayoría de hoteles Campanile. La habitación era cómoda. Wifi funciona bastante bien también.
Desayuno fue una nota negativa, a las 9am no les quedaba huevo revuelto ni otras cosas calientes. Podrían haber ido a un súper cercano. Tampoco había agua ni cuchillos disponibles y al preguntar tardaron casi 15 minutos en traerlo. Entiendo que algún día puede pasar todo esto pero esperaba al menos un gesto comercial, de cobrar el desayuno a mitad de precio por ejemplo, pero no tuvieron ese detalle.
No descarto del todo repetir pero sin duda miraré otras opciones también.